La neumonía neumocócica es una infección pulmonar causada por virus, bacterias y hongos, que puede ocasionar largas incapacidades, hospitalizaciones, incluso la muerte, tanto en niños como en adultos.
Esta afección hace parte del grupo de enfermedades neumocócicas y es causada por un tipo de bacteria estreptocócica, la Streptococcus pneumoniae, que puede infectar el tracto respiratorio superior y, posteriormente, propagarse a los pulmones y la sangre.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la neumonía como un tipo de infección respiratoria aguda que afecta los pulmones. Estos están conformados por pequeños sacos, llamados alvéolos, que –en las personas sanas– se llenan de aire al respirar. Los alvéolos de los enfermos de neumonía están llenos de pus y líquido, lo que hace dolorosa la respiración y limita la absorción de oxígeno.
La neumonía es la principal causa de mortalidad infantil en todo el mundo. De acuerdo con datos de la OMS, se calcula que en el 2015 la neumonía mató a unos 920.136 niños menores de 5 años, lo que supone el 15% de las defunciones de niños menores de 5 años en todo el mundo. El método más efectivo de prevención es la vacunación.
En Colombia, el Programa Ampliado de Inmunizaciones del Esquema Nacional de Vacunación del Ministerio de Salud demanda que a los bebés de 4 meses se les vacune contra el neumococo para prevenir enfermedades como neumonía, otitis, meningitis y bacteriemia.
Las enfermedades neumocócicas, entre ellas la neumonía, representan una situación de riesgo particular para la población de adultos mayores de 65 años.
A medida que las personas envejecen, su sistema inmunológico se debilita haciéndolos propensos a contraer enfermedades infecciosas. Incluso, en los países desarrollados económicamente, la tasa de mortalidad en la población adulta por neumonía neumocócica oscila entre el 10 y el 20%, y puede alcanzar el 50% en el grupo de pacientes de alto riesgo.