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En la madrugada de este viernes, a los 80 años, murió en Bogotá el genetista sincelejano Emilio José Yunis. Su trabajo era reconocido en el país por ser quien abrió el camino para que al territorio nacional llegaran estudios y avances científicos como las pruebas de ADN, que hoy permiten reconocer aspectos como la paternidad, entre otros.

La muerte del doctor Yunis se dio tras varios problemas y dificultades de salud que venía padeciendo, entre ellos, uno relacionado con afectaciones a su cadera, tras un golpe que recibió producto de una caída.

'Nos deja hoy una mente brillante, mi ídolo, mi padre, mi amigo, y mi profesor. Te tendré conmigo siempre padre mío', escribió en su cuenta de Twitter Juan José Yunis, su hijo, que es también genetista.

Médico de la Universidad de Antioquia y descendiente de una familia libanesa, Yunis será recordado como el colombiano que descubrió tres enfermedades genéticas nuevas, una de ellas es el síndrome de ‘Yunis Varón (1980)’.

'Es un síndrome autosómico recesivo, muy raro y poco frecuente. Tiene afección ósea y del ectodermo. Yunis fue uno de los primeros que describió ese cuadro clínico', explica el genetista Asid Rodríguez, médico adscrito a la clínica Portoazul.

Hace 40 años este médico se dio a la tarea de fundar el programa de Maestría de Genética Humana de la Universidad Nacional (UN), plantel que en 2012 le otorgó el título honoris causa, 15 años después de que se diera su retiro de la institución en 1997, esto tras 37 años de servicios. Precisamente esta fue la oportunidad para dedicarse de lleno a la dirección de Servicios Médicos Yunis Turbay y Cia, un instituto de genética privado.

El compromiso de este médico con la ciencia también lo llevó a impulsar y buscar los recursos necesarios para crear el Instituto de Genética de la Universidad Nacional.

'Es el padre de la genética en el país, el genetista más importante de Latinoamérica y uno de los más reconocidos en el mundo', recuerda su hijo menor, Daniel Andrés Yunis Londoño, en diálogo con EL HERALDO.

A nivel personal, dice, las enseñanzas son el tesón, el esfuerzo, el pensamiento y la integridad. 'Él disfrutaba su trabajo, la genética, su investigación, el origen del hombre, de las especies. Era una persona dedicada a la evolución con un pensamiento crítico sobre todo'.

Yunis Londoño afirma que su padre, quien se retiró de la investigación hace unos dos años y medio, 'toda la vida con mucho amor decía que era de Sincelejo, de hecho hay un libro dedicado a cómo fue su infancia allí, el gusto por la comida costeña, por el béisbol y por la gente'.

'Mi padre deja un enorme legado, de pensamiento, de ideología. Lo que más quisiera uno es que la huella perdure a través de sus escritos, que sea un guía para las futuras generaciones', agrega.

Sandra Ospina, presidenta de la Asociación colombiana de Genética Humana, sostiene que 'Yunis también hizo aportes importantes sobre el análisis del mestizaje en Colombia, en genoma y clonación, y en evolución y creación'.

El padre de Carlos Emilio, Juan José, Pedro Eduardo y Daniel Andrés, también 'era mamador de gallo'. Además es calificado como una persona 'muy directa' y 'rígida'.

'Son muchos los consejos que nos dejó: Uno siempre debe ser recto y transparente, debe hacer lo que dice. Era muy directo en su manera de hacer y decir las cosas', asegura su hijo.

El escritor colombiano Gonzalo España, autor de El caso de la quimera encadenada, un libro que destaca el legado de Yunis aseguró que le hará un homenaje. 'Es una gran pérdida para Colombia y el mundo en el campo científico. Él y su familia se dedicaron a la investigación genética y a desarrollar tecnología de punta, hay enfermedades y clasificaciones que llevan su nombre por todo el mérito de su trabajo. Además, el descubrió la primera quimera humana en Colombia', manifestó.