La aparición de pacientes con sarampión en Colombia ha generado toda una serie de inquietudes entre las familias con niños. ¿Se pueden contagiar aunque estén vacunados?, ¿qué pasa si no han recibido la vacuna?, ¿cómo prevenir el contagio?, ¿cómo distinguir los síntomas y cómo tratarlos? son algunos de los interrogantes que rondan entre la comunidad.
En los reportes que hace el Instituto Nacional de Salud en su página web se da cuenta de seis casos en el país (con corte al 14 de abril), todos importados de Venezuela, desde donde se registra desde hace meses una migración masiva a raíz las condiciones políticas y económicas de esa nación. De estos, cinco casos fueron detectados en la región Caribe, específicamente en Cartagena y Arjona, en el departamento de Bolívar, y en en el municipio de San Onofre, en Sucre. Hasta ahora no hay un solo colombiano que presente la enfermedad, de acuerdo con las autoridades de salud.
Sobre el asunto el médico pediatra Carlos Tache, coordinador de la especialidad de Pediatría de la Universidad Simón Bolívar, afirma que si bien hay que prevenir la enfermedad no se debe desencadenar pánico por lo que sucede. Y hace énfasis en que para evitar el contagio 'nada es mejor que la vacuna, así de sencillo'.
En Colombia se cuenta con una cobertura de vacunación alta, lo que se traduce en que la población posee barreras inmunológicas contra la enfermedad; de ahí que desde 2015 el territorio nacional se encontraba libre de esa patología. El Plan Ampliado de Inmunización (PAI) contempla la vacunación gratuita contra esta enfermedad en puestos de salud y EPS, de la siguiente manera: una dosis al año de edad y el refuerzo a los cinco años. En estos momentos, debido a la coyuntura, se realizan igualmente jornadas extraordinarias para la aplicación masiva de los biológicos.
Esta vacuna, según el especialista, tiene un alto margen de protección por lo que es poco probable que alguien que haya sido inmunizado desarrolle el virus.
'Lo que ocurre –añade Tache–, es que nuestro vecino país tiene problemas de cobertura en la vacunación, ellos allá tiene sarampión; por eso es que algunos niños que han sido traídos de allá por alguna razón terminan desarrollando el virus, lo traen incubado. Por eso en Colombia no se puede hablar de brote de sarampión, de hecho en nuestro país podemos tener una excelente respuesta y por eso no creo que vayamos a tener una epidemia'.
En cuanto a la atención actual por la presentación de estos casos importados, las autoridades de salud han activado el protocolo correspondiente para detectar los posibles contagios y tratarlos de la mejor manera. Los médicos cuentan con la información requerida para manejarlos.
El médico también hizo énfasis en que todo aquel que por alguna razón no tenga la vacunación completa o que no haya sido vacunado y que esté en las edades correspondientes, debe acercarse a los sitios indicados, así incluso no la persona o sus familiares no recuerden si ha sido vacunado. 'No va a pasar nada si se ponen esa dosis extra, van a tener una inmunidad más reciente, de tal manera que la gente tenga anticuerpos y que el virus, que está siendo traído, encuentre a todos con defensas y no pueda desarrollarse'.
Durante su participación reciente en el foro Educación y Movilidad Social, organizado por Unisimón, en Barranquilla, el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, se refirió a la presencia de la enfermedad en el país y al seguimiento que se le viene haciendo.
Recomendaciones de la OMS
Frente a la coyuntura que no solamente se vive en Colombia sino que se está registrando en otros países del continente, la Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) está haciendo seguimiento y recomendaciones constantes a las autoridades, tales como:
- Mantener coberturas homogéneas de vacunación del 95% con la primera y segunda dosis contra sarampión, rubéola y paperas.
- Vacunar a poblaciones en riesgo, sin prueba de vacunación o inmunidad contra el sarampión y la rubéola.
- Mantener una reserva de vacuna sarampión-rubéola y jeringas para acciones de control de casos importados en cada país.
- Fortalecer la vigilancia epidemiológica del sarampión para detectar oportunamente los casos.
- Brindar una respuesta rápida frente a los casos importados de sarampión para evitar el restablecimiento de la transmisión endémica.
De la misma forma se ha programado la Semana de Vacunación en las Américas, entre el 22 y el 28 de abril, para aumentar las coberturas de vacunación en los países afectados.
Sarampión
¿Qué es?
El sarampión es una enfermedad viral, exantemática (que produce brote) y que, como la gran mayoría de enfermedades virales, se contagia a través del aire, con la expulsión del virus a través de la saliva.
Síntomas
Síndrome febril, se da fiebre alta depauperante, es decir que agobia al afectado; dolor de cabeza, sensación de malestar general, mialgias o dolores difusos en los músculos, irritabilidad, disminución del apetito y, al cabo de unos cinco días de fiebre, aparición del brote característico de la patología. Se trata de un brote algo pruriginoso que se inicia en un punto del cuerpo y se va diseminando, y puede ser universal, es decir que puede alcanzar a abarcar toda la superficie de la piel.
¿Quiénes pueden contagiarse?
Cualquier persona que no esté en condiciones inmunológicas aptas, no protegidas, lo que quiere decir que nunca hayan recibido la vacuna o que la hayan recibido de manera inadecuada; que tengan una enfermedad inmunodeficiente como VIH o padezcan desnutrición. En estos casos obedece a que las defensas no están funcionando bien, por lo que los hace propensos a adquirirla.
¿Puede complicarse?
El fundamento primordial de la enfermedad es que es autolimitada en el sentido de que hace su proceso hasta la recuperación, y al final pueden quedar unas pocas señales en la piel que van desapareciendo paulatinamente, pero hay casos que pueden complicarse. Los más frecuentes se dan cuando la misma patología le baja las defensas al niño, haciéndolo susceptible de contraer otras infecciones como las respiratorias, que suelen ser muy delicadas. A un niño con sarampión hay que tenerlo en casa, con los cuidados pertinentes, para que no se contamine de otros gérmenes y para que no se convierta en un ente contaminante de las personas del entorno.
'Los que se complican pueden presentar una cosa que antes se le llamaba ‘sarampión negro’ o hemorrágico, que es una forma en que alcanza a producir alteraciones de la coagulación y es peligroso porque pueden producir hemorragias cerebrales, en los riñones, intestinales, en fin', detalla el médico Tache.
Cuidados en la vista, según una especialista
La oftalmóloga Luisa Fernanda Anaya Admade, subespecialista en córnea, cirugía refractiva y segmento anterior, llama la atención sobre el cuidado especial que se debe tener, en caso de contagio, con la vista.
Uno de los primeros síntomas que se produce en los días iniciales del sarampión es el enrojecimiento y lagrimeo de los ojos que, dependiendo de la duración de la enfermedad, puede producir afectaciones serias en esta zona del cuerpo.
'La más frecuente –describe–, es la conjuntivitis, pero hay otras que son más importantes porque pueden generar incluso ceguera en el paciente, como la queratitis, la cicatrización de la córnea cuando se producen infecciones como úlceras corneales, la afectación de la retina, del nervio óptico y, finalmente, puede darse hasta una alteración de todo el conjunto del globo ocular hasta producir ceguera terminal'.
Todo esto depende mucho del estado inmunológico del paciente, pues es frecuente que pacientes con este desarrollo de la enfermedad padezcan desnutrición y deficiencia de vitamina A. En concepto de Anaya, 'cuando tenemos estamos variables se puede llegar a ver los efectos más severos de la enfermedad en los niños'.
Estadísticas mundiales indican que el sarampión causa hasta 60 mil casos de ceguera por año a nivel mundial en los países en vías de desarrollo.