Compartir:

Manuel Leonardo Betancourt no recuerda esos minutos, hay un bache en la historia que cuenta de aquél día hace más de 10 años que decidió salir a lavar su carro en medio del sol barranquillero y sin desayunar. Llegó a su apartamento luego de cumplir con la labor, se sentó en la misma silla auxiliar de la sala en la que ahora se encuentra contando su historia. Su esposa, Gloria Villarreal, le ofreció agua y en el recorrido a la cocina de ella, él se desplomó. Ahí su mente quedó en blanco. 

Sin embargo Gloria, compañera de vida desde hace 47 años, narra ese momento sentada a su lado. Fueron momentos difíciles, Manuel estaba inconsciente y su hijo, que vivía en ese momento con ellos, no podía bajar desde el segundo piso las estrechas escaleras con su padre a hombros, teniendo en cuenta que era más pesado que ahora. La solución fue llamar a los vecinos. 

Define estos minutos como 'eternos'. Una eternidad que se vio marcada por la frase 'el señor Manuel se orinó' mientras lo bajaban, eso para Gloria fue indicio de que algo malo pasaba. 

Ya en el carro Manuel empieza a recobrar el sentido. Fue llevado de urgencia a una clínica donde le realizaron múltiples exámenes, los cuales de inmediato arrojaron un resultado: isquemia. Él no lo supo en el momento, pero su esposa sí. 

'La enfermera salió a decirnos que lo que le había pasado era una isquemia y que debían tenerlo en observación', relata Gloria asegurando que su esposo conoció el dictamen en la cita con el neurólogo, después de pasar todo el riesgo. 

La isquemia es la detención de la circulación de sangre rica en oxígeno a las arterias en alguna parte del organismo. En este caso fue al cerebro de un adulto apasionado por coleccionar recuerdos en forma de fotos; disfruta tomarlas y que se las tomen, confiesa.

El neurólogo clínico Juan Camilo Rodríguez, adscrito a la clínica Portoazul, explica que la isquemia cerebral es la falta de flujo al tejido cerebral por diversos motivos. 'Puede ser que se obstruya una arteria o una vena. Ese flujo es necesario para la nutrición y el oxígeno de las células que están en el cerebro, si pasa mucho tiempo mueren las células'.

La isquemia cerebral puede darse a cualquier edad y en cualquier tipo de paciente, explica Rodríguez. Esa vez le tocó a Manuel, con el temor de alguna secuela, tal como se había visto en personas cercanas a su familia.

'Afortunadamente fue algo leve', coincide la pareja. No dejó rastro en la salud o motricidad de Manuel, como quizá sí lo hizo en aquellos amigos o familiares. Algo que agradecen y que con el tiempo descubrieron que debían prevenir. 

'No sabemos si fue el tiempo, si no comprometió una zona importante o no dañó muchas células, pero todo quedó bien', cuenta Manuel con tranquilidad. 

 La vida siguió guiñándole el ojo a Manuel para que pudiera seguir tomando fotos, enamorando a Gloria y descubriendo que su salud era una prioridad. Ahora, confiesa entre risas, ya no lava el carro, a lo que su esposa responde 'le terminó sirviendo de excusa'.

Lo que se ve habitualmente, señala Rodríguez, es que en los pacientes que tienen isquemias son muy importantes las primeras 48 horas, debido a que en estas 'se ve mayor índice de mortalidad'. Teniendo en cuenta eso, 'es importante que el paciente acuda rápidamente a la clínica no solo para ser valorado, sino para vigilarlo por el riesgo existente'.

El cardiólogo Vega indica que la mejor forma de prevenir es que la persona no tenga riesgo coronario. 'Hay algunos que son por herencia y tienen mayor predisposición, pero la mejor forma de prevenir las isquemias es modificando los factores de riesgo coronarios', advierte. El tabaquismo, los niveles elevados de colesterol en sangre, la obesidad, el sedentarismo y la diabetes son otros factores de riesgo.

Cuando es muy prolongada la isquemia genera muerte celular, y dependiendo de dónde sea el daño genera unas secuelas en el cerebro, esto depende de la extensión y el área que compromete. 'Además es un alto factor de morbimortalidad, es decir, el paciente queda con secuelas o puede morir', indica Rodríguez. Una de las consecuencias puede ser la hemiparesia, o sea, la disminución de la fuerza motora en un lado del cuerpo, la contracción de músculos o trastorno del lenguaje.

El neurólogo Rodríguez explica que en el caso de la isquemia cerebral hay signos concisos: 'pacientes que se les tuerce la cara, es decir, que tengan una simetría facial y se note un lado diferente, también algún tipo de alteración en el lenguaje, que pierden la fuerza de un lado del cuerpo, no pueden mover el brazo, la pierna o se les paraliza la mano'. Dentro de los menos frecuentes está el cuadro de mareo o vértigo muy severo o que pierden la estabilidad y se van a un lado.

La isquemia se puede presentar también en el corazón, llamada una isquemia miocárdica. El cardiólogo Rodolfo Vega indica que esto se presenta 'cuando a una parte del corazón no le llega oxígeno'. Una placa o un ateroma no permite que llegue el transporte de oxígeno de glóbulos rojos. 'Lo que le da la energía al músculo para poderse contraer es el oxígeno', dice.

Una investigación publicada por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica asegura que existe una relación entre el asma, en particular el asma de inicio en la edad adulta, con un riesgo alto de desarrollo de la enfermedad isquémica coronaria. 'De confirmarse, con estudios prospectivos el asma pasaría a ser incluido en el listado de factores de riesgo de infarto', sostiene la información.

Ocasionalmente se pueden ver fenómenos isquémicos en niños, asegura Rodríguez. 'Particularmente en relación con causas atípicas, alteraciones anatómicas a nivel del corazón y arritmias, y enfermedades autoinmunes', indica.

Hay un factor fundamental para el galeno Rodríguez, es el de acudir inmediatamente a la clínica más cercana y tener un programa de tratamiento agudo de trombólisis. 'Es un procedimiento que se hace en algunas clínicas y consiste en que si el paciente llega en una ventana menor de 4.5 horas y si tiene unas condiciones particulares puede ser candidato a una terapia de poner una medicación e intentar diluir el trombito que está obstruyendo el vaso'. Entre más rápido llegue el paciente a la clínica, más posibilidades de planes terapéuticos se tienen.