Angustiosos momentos vivió una madre en un centro comercial en Palm Beach luego de que su pequeña hija se atorara con un pedazo de pollo que comía. El suceso que quedó grabado en una de las cámaras de seguridad del lugar, captó cuando el desespero de la mujer llamó la atención de unos policías. Uno de los uniformados tomó a la niña, la puso sobre sus piernas y le aplicó una pequeña maniobra indicada para este tipo de situaciones, dejando claro la importancia de aprender técnicas de primeros auxilios.