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'Lo probé por curiosidad', respondió Francisco cuando empezó a contar su historia sobre su primera experiencia con el Viagra. Hoy, con 45 años, una voz aguda y otro nombre que prefirió cambiar para este relato, no esconde el alivio que trajo a su vida el uso de la 'pastilla mágica'.

Recuerda que a sus 29 años ingirió la mítica pastilla azul por primera vez. Fue en el año 2001, para ese entonces habían pasado solo tres años desde que se había realizado el anuncio oficial del 'producto milagroso'que le daba un giro a la historia no solo de la medicina, sino de la humanidad. 

'Fue por un amigo. Un día en una borrachera empezó a preguntar que si habíamos probado el Viagra, nos contó su experiencia y aunque le decíamos que no nos importaba, realmente todos estábamos muy curiosos', relata el hombre. 

Fue en 1998 cuando salió a la luz el resultado de la investigación de Robert Furchgott, con la que ganó el premio Nobel de Medicina. Como él mismo lo explica, la idea era buscar a través del sildenafil (compuesto químico del Viagra) un antídoto para la angina estable, una enfermedad cardiovascular. Su investigación, aunque no dio los resultados que Furchgott esperaba, sí terminó dando la solución al fracaso sexual de miles de parejas.

El uso del citrato de sildenafil logra abrir los conductos a través de los cuales se transporta la sangre en el organismo, lo necesario para provocar una erección. 

Fue así como la compañía Pfizer, una empresa estadounidense creadora de fármacos, lanzó al mercado el Viagra, permitiéndole a millones de hombres en el mundo volver a tener relaciones sexuales y normalizando el tabú de la impotencia sexual. 

Desde entonces, 66 mil millones de recetas del medicamento han sido formuladas alrededor del mundo. El Viagra fue aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos, el 27 de marzo de 1998. Ha favorecido 50 millones de relaciones sexuales desde su aparición, convirtiéndose en la primera píldora en ayudar a conseguir una erección, según cifras de Pfizer. Su comercialización fue un boom, sus ventas previstas en 100 millones para el primer año se convirtieron en 1.000, demostrando el éxito del producto. 

Y aunque la píldora para la angina estable habría sido un avance para la ciencia y evitado más de siete millones de muertes anuales, el sildenafil solucionó la vida sexual de uno de cada 10 hombres en el mundo y mitigó el 20% de las rupturas de pareja que se producen por esta causa.

Falso mito y uso indebido en jóvenes

Sin embargo, para el urólogo barranquillero Javier Mercado, las funciones de este componente químico pueden ayudar a mantener una erección, pero no solucionan problemas sexuales. 

'Su función es mejorar la erección por su efecto vasodilatador. También aumenta el flujo sanguíneo del pene, pero no tiene efecto en el deseo sexual, ese es un mecanismo hormonal'.

El profesional agrega que 'la pastilla comienza a actuar en el organismo una hora después de haber sido ingerida. Hay que tener en cuenta que el efecto puede durar hasta seis horas. En algunos hombres un poco más, otros un poco menos. Sin embargo, cada vez son más los jóvenes que erróneamente la consumen, al creer que aumenta la potencia sexual'. 

Es esa una de las principales preocupaciones a la hora de hablar de la pastilla azul: el alto índice de jóvenes que la consumen. 'Ellos no lo necesitan. Por su edad son pocas las probabilidades de padecer de disfunción eréctil y tampoco tienen una comorbilidad evidente (hipertensión, diabetes, problemas coronarios o neuropatías) que les impida tener una erección placentera', comenta el urólogo. 

A pesar de que la disfunción eréctil no es problema únicamente de personas mayores, son los que pasan los 50 años quienes se ven afectados en su mayoría por esta patología. 'La droga es recomendada para aquellos pacientes mayores que empiezan a padecer problemas de erección, pero los jóvenes, que son casos muy extraños, deben consultar a un urólogo para proceder con otro tipo de tratamiento', comenta Mercado. 

El uso de la píldora no tiene efectos mayores en quienes la consumen; sin embargo, su venta requiere prescripción médica debido a la dependencia que puede generar. 'El consumo injustificado de viagra corresponde a patrones más que físicos, psicológicos. Los jóvenes lo consumen para sentir seguridad, quedar bien y existe un riesgo de crear dependencia psicológica', afirma el galeno.

Contraindicaciones

Para el cardiólogo Rodolfo Vega, el medicamento tiene cierto tipo de contraindicaciones. 'El citrato de sildenafil tiene sus usos específicos. Siempre hay que tener en cuenta que no todo el mundo puede consumirlo, es una droga formulada que no se puede tomar al azar y para los pacientes con enfermedades coronarias (enfermedad en los principales vasos sanguíneos del corazón) está contraindicada'.

El cardiólogo agrega que 'hay que tener en cuenta que otros medicamentos se están consumiendo a la hora de ingerir el Viagra, puesto que mezclar con otro tipo de medicamentos como el nitrato puede provocar riesgo de infarto'.

Hoy, según estadísticas de la farmacéutica Pfizer, se calcula que las ventas del Viagra han disminuido, pero no el consumo del sildenafil. Anteriormente solo ese laboratorio poseía 'la receta mágica' aclamada por los hombres. Pero actualmente existen otros medicamentos derivados del componente químico. 

Aunque la ciencia avanzó y el Viagra desmitificó los problemas de erección, hablar sobre estos sigue siendo complicado. 

Sus datos de consumo siguen siendo altos, sin embargo, la mayoría de hombres se rehúsa a admitir que alguna vez lo ha probado. 

Hoy, 20 años después de haber revolucionado el mundo, aún cuando se habla de Viagra y problemas de impotencia sexual, nadie quiere dar su nombre, solo los expertos.