El gobierno tiene como una de sus metas reducir en un 90% los casos de tuberculosis en el país para el año 2035.
Asimismo, busca reducir hasta en un 95% la mortalidad de esta enfermedad. El dato le suministró el Ministerio de Salud, a propósito del Día Mundial de la Tuberculosis, que se celebra hoy en Colombia y a nivel internacional.
Voceros del Ministerio indicaron que para lograr es objetivo, con cooperación internacional, 'se han adaptado al país los lineamientos de la Política Mundial de la OMS contra la tuberculosis, que tiene como principios rectoría y rendiciones de cuentas del Gobierno, coaliciones robustas con la sociedad civil y las comunidades, y protección y promoción de los derechos humanos, la ética y la equidad'.
Entre los componentes del plan están 'la atención y prevención integradas y centradas en el paciente, con inclusión de las comunidades, cobertura universal en salud, protección social, notificaciones de los casos, uso racional de los medicamentos, alivio de la pobreza, y la intensificación de la investigación y la innovación'.
En el país, según las estadísticas del Instituto Nacional de Salud (INS), anualmente se presentan, en promedio, 14.000 casos (unos 38 al día).
En 2018, el dato preliminar es de 14.047, de los que 66 por ciento se notificó en hombres y 27% del total en mayores de 60 años.
El pasado 15 de marzo, los medios de comunicación dieron a conocer una noticia que tenía en alerta a las autoridades de salud del Risaralda: en la cárcel La Cuarenta, de Pereira, 26 presos presentan tuberculosis.
A pesar de la alarma inicial causada por la información periodística, Diana Castañeda Hernández, secretaria de Salud de la capital risaraldense, dio a conocer que los pacientes ya estaban siendo atendidos, que se intensificaron las acciones de prevención y control al interior del penal, y que a todos los reos se les practicaron exámenes especializados para superar la situación.
A lo que se refiere Castañeda es a los lineamientos del Programa Nacional de Tuberculosis que están siendo implementados en todo el país por directrices impartidas por el Ministerio de Salud y Protección Social, tras empezar a adoptar, en 2016, el plan estratégico ‘Colombia hacia el fin de la tuberculosis’, que busca reducir considerablemente la incidencia de esta enfermedad para 2025.
Precisamente, en septiembre pasado, Juan Pablo Uribe Restrepo, ministro de Salud y Protección Social, ratificó ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el compromiso del país con la política mundial de lucha contra la tuberculosis, anunciando, además, que la prevención y atención de esta enfermedad es una prioridad para el Gobierno nacional, para garantizar salud y bienestar a todos los colombianos, especialmente a las poblaciones más vulnerables.
Enfermedad
La tuberculosis es una enfermedad causada por el bacilo Mycobacterium tuberculosis, que se propaga a través del aire cuando una persona tose, estornuda o habla.
Generalmente afecta los pulmones, pero también puede atacar los ganglios, las meninges, los huesos y la piel, entre otros.
Su síntoma característico es la tos con flema por más de 15 días, acompañada de fiebre, pérdida de peso y sudoración nocturna.
'Es una enfermedad que puede ser grave, pero curable. De no ser tratada, es altamente contagiosa y puede causar la muerte', afirmó José Fernando Valderrama, subdirector de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud.
Existen dos formas de tuberculosis: la infección tuberculosa latente (cuando las personas tienen el bacilo en el cuerpo pero sus defensas evitan que se enferme) y la enfermedad de tuberculosis (cuando la bacteria vence las defensas y se multiplica).
Valderrama explicó que las cifras podrían aumentar debido a que con el fortalecimiento del plan ‘Colombia hacia el fin de la tuberculosis, se ha intensificado la vigilancia epidemiológica y la implementación de nuevos métodos diagnósticos, recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para que haya mayores oportunidades de captación y tratamiento.
'Colombia es considerado un país de carga media–alta para tuberculosis, pues posee todas las características ecoepidemiológicas y socioambientales para que tengamos una alta incidencia de esta enfermedad y por eso mismo, hace que persista la transmisión de ese bacilo, especialmente en poblaciones vulnerables, como habitantes de calle, personas privadas de la libertad, migrantes, niños y pueblos aislados y apartados donde se dificulta el diagnóstico oportuno y la adherencia al tratamiento, hechos que estamos cambiando con la implementación del Plan', manifestó Valderrama.