Entender el cáncer como una enfermedad del genoma. Un tema nuevo que se va abriendo paso en la comunidad médica y que da luces de nuevas alternativas para su recuperación. Cada caso de cáncer como único y dependiente de la genética.
Inicialmente esta patología era discutida por los profesionales refiriéndose a qué parte del cuerpo afectaba. Podía ser el pulmón, la mama o la próstata. A partir de ahí se enfocaba en un tratamiento -esto incluye radiación o la quimioterapia- las cuales buscan destruir las células tumorales de acuerdo a su ubicación, pero a menudo también causan daño a las células no cancerosas en el área. Es decir, también 'ataca' a las células sanas.
Por otro lado está la medicina de precisión, la cual permite tratar el cáncer basado en su composición genómica. Esta podría brindar a los pacientes una forma alternativa y menos agresiva de tratamiento para el futuro. Sin embargo es un tratamiento nuevo, que no va dirigido a una mayoría de pacientes aún.
Algunos tumores son causados por alteraciones específicas en los genes. Estos contienen instrucciones para la síntesis de proteínas en las células. Una anomalía en ellos puede provocar cambios en dichas proteínas y como resultado, las proteínas alteradas pueden impulsar el crecimiento y la propagación de tumores.
Es entonces cuando entran al radar las pruebas genómicas, las cuales permiten identificar alteraciones en los genes y determinar las posibles opciones terapéuticas más apropiadas para el tipo de cáncer que se esté tratando.
En una última instancia, este proceso podría ayudar a los pacientes a recibir terapias más eficaces y con menos efectos secundarios.
'¿Qué es lo que pasará en el futuro? Hoy tenemos la capacidad de mapear alteraciones de 500 genes en las personas, en el futuro podremos secuenciar dos mil a tres mil genes que podrían estar involucrados en una gran mayoría de tumores. Eso hace que a medida que se identifican las alteraciones, se puedan disponer y desarrollar terapias específicas', explica Héctor Posso, asesor médico de oncología en Bayer Andina.
Oncología de precisión
El panorama oncológico actual muestra una gran cantidad de nuevas posibilidades para el diagnóstico y tratamiento temprano del cáncer, lo que se traduce en menores tasas de mortalidad y permite que algunos casos se gestionen como enfermedades crónicas.
Así como compramos muchas cosas a nuestra medida, existen potenciales tratamientos contra el cáncer así. Uno que detiene a los conductores oncogénicos a nivel molecular.
Estos medicamentos específicamente diseñados pueden ser capaces de bloquear los impulsores oncogénicos en las células, independientemente de dónde se encuentre el tumor.
Gilberto Castro, oncólogo del hospital Sirio Libanés, ICESP-Sao Paulo, Brasil, afirma que 'esto es un desafío'.
'Me gusta mucho el ejemplo de la inmunoterapia, porque pensaron que era la solución a todos los cánceres, mentiras. La función de educación es fundamental. Hay una posible solución para aminorar el sufrimiento de esta gente, eso es claro', sostiene.
Tenemos que al mismo tiempo que decir que no es una solución para un problema de toda la gente. Hay algunos que sí se van a beneficiar y otros que no. 'Entonces la decisión de ir por este camino y no por otro, debe ser tomada por el doctor tratante teniendo en cuenta las opciones disponibles, contraindicaciones y demás', asegura Castro.
En esta línea coincide Posso. No se han desarrollado las suficientes, pero sí algunos medicamentos que pueden apuntar específicamente y evitar que el tumor siga progresando, 'y ayudado con mecanismos de defensa atacarlo y en una proporción muy grande curarlos'.
¿Qué tipos de pacientes van a beneficiarse? Hoy en día cánceres muy raros, infantiles o en personas jóvenes. Es muy probable que su origen sea una alteración genética adquirida o provocada por algún factor externo. 'O en algún tipo de tumores que frente a las terapias estándar no responden adecuadamente, los médicos empezamos a sospechar que podrían ser candidatos a una terapia de este estilo', agrega.