Los programas del Fondo Mundial para la Lucha contra el VIH, la Tuberculosis y la Malaria 'salvaron 32 millones de vidas' desde 2002 pero aún existeno 'desafíos colosales', según el informe anual de la organización publicado este jueves.
El informe 'muestra claramente las razones por las cuales debemos acelerar el movimiento', estimó el director ejecutivo del Fondo, Peter Sands, en la introducción del texto.
En 2018, en los países donde invierte el Fondo, 18,9 millones de personas estaban bajo tratamiento antirretroviral contra el VIH, 5,3 millones de personas eran controladas y tratadas por tuberculosis y 131 millones de mosquiteros fueron distribuidas para proteger de la malaria.
Pese a ello, 'nuevas amenazas' comprometen el objetivo internacional de acabar con las tres epidemias para 2030.
La primera de ellas es el 'estancamiento de las financiaciones', según el Fondo Mundial, que cita también 'la resistencia a los medicamentos y a los insecticidas'.
Sands apeló a una 'colaboración y cooperación todavía más importantes'.
El Fondo Mundial es fruto de una colaboración entre Estados, organizaciones, el sector privado y enfermos. Cuenta con un presupuesto de casi 4.000 millones de dólares anuales, sufragados en un 95% por las autoridades públicas.
La próxima conferencia de reconstitución de fondos tendrá lugar el 9 y 10 de octubre en Lyon (Francia).
El objetivo de financiación para el periodo 2020-2022 es de alcanzar 14.000 millones de dólares, un monto considerado insuficiente por las oenegés.