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El líder de los cigarrillos electrónicos en Estados Unidos, Juul Labs, fue acusado por un exempleado despedido en marzo de haber vendido deliberadamente dispositivos con líquidos de menta 'contaminados', acusación que la compañía rechaza.

Siddharth Breja presentó una demanda ante la corte federal de California por despido injustificado. Según alega, su salida ocurrió en represalia a sus planteamientos sobre los problemas de calidad ante la administración de la compañía, de acuerdo con la queja presentada el martes. 

El exempleado, que había trabajado durante menos de un año en Juul, afirma dos cosas. Una, que la compañía trató de colocar en el mercado 'pods' -la nueva generación de dispositivos de vaporeo- con recargas líquidas cuando se acercaba su fecha de vencimiento. Y dos, que no retiró un millón de pods con líquidos de menta que, según Breja, estaban 'contaminados'. No se especifica de qué tipo de contaminación se trata. 

Juul calificó las acusaciones de 'infundadas'. Un portavoz dijo en un comunicado que Breja había sido despedido 'porque no tenía las capacidades de liderazgo necesarias para su trabajo'. 

'Investigamos el problema subyacente de la fabricación y concluimos que el producto cumplía con todos los criterios aplicables', dijo. 

La noticia de la demanda llega cuando la industria está atravesando una crisis generada por la multiplicación de casos de afecciones respiratorias graves entre usuarios de cigarrillos electrónicos. 

La crisis ha llevado al gobierno de Estados Unidos a anunciar la prohibición de los dispositivos y recargas con aromas diferentes del tabaco, con el objetivo de proteger a los jóvenes. 

Un tema central es la prohibición de los sabores de menta y mentol, prometida por el secretario de salud de Donald Trump pero protestada por la industria.