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Desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el 11 de marzo la pandemia por la COVID-19, especialistas del Grupo de Investigación en Nefrología de la Universidad Simón Bolívar y la Clínica de la Costa han practicado con éxito cuatro trasplantes renales.

'Seguimos comprometidos y trabajando por nuestros pacientes renales, pese a que las evaluaciones de receptores y donantes han incluido mayores controles por el riesgo que representan el coronavirus', aseguró el médico cirujano Hamilton Ceballos García, jefe de la unidad de Trasplantes de la clínica y profesor de la Especialización en Nefrología de Unisimón.

Las intervenciones se realizaron el 20 de marzo y el viernes anterior, 17 de abril, dos en cada fecha. Beneficiaron a dos habitantes de Barranquilla y uno del municipio de Repelón, en el departamento del Atlántico, y otro del municipio de Turbaco, en Bolívar.

Debido a la pandemia del coronavirus, el Instituto Nacional de Salud (INS) expidió un lineamiento técnico para la Red de Donación y Trasplantes que incluye un protocolo de vigilancia intensificada: donantes y receptores deben ser sometidos a exámenes que confirmen o descarten contagio de esta enfermedad infecciosa.

Sumado a las medidas de prevención, 'tener cerrados los servicios de algunos prestadores y no contar con trasporte aéreo continuo hace que sea todo un reto para los grupos de trasplante; sin embargo, pudimos realizar ya cuatro trasplantes renales: dos pacientes permanecen en seguimiento hospitalario y otros dos están en sus casas con seguimiento ambulatorio', dio a conocer Ingrid Daza Vanegas, enfermera coordinadora de Trasplantes de la Clínica de la Costa.

El desafío implica una coordinación entre las partes que intervienen en el proceso, teniendo en cuenta el tiempo que un riñón puede estar en los líquidos especiales de preservación de órganos: hasta 24 horas, en promedio.

Los trasplantes se lograron gracias a la experticia de los médicos cirujanos, Hamilton Ceballos García y Hernando Cala; el ayudante en cirugía, Edwin Salinas; los nefrólogos Gustavo Aroca Martínez, Omar Cabarcas y Andrés Cadena; y el anestesiólogo, Raúl Escobar.

También participaron los coordinadores operativos de Trasplantes, Andrés Estupiñán, María Alejandra Gómez y Milena Orellano; la enfermera jefa, Ingrid Daza Vanegas, y los laboratorios de Inmunología de la Universidad del Norte y de Inmunogenética Echavarría.

Enfermedades renales: frecuentes y silenciosas

Según el consenso de las autoridades mundiales de la salud, entre 8% y el 10% de la población adulta del planeta tiene algún tipo de daño renal y, cada año, millones mueren prematuramente por complicaciones relacionadas con las enfermedades renales crónicas (ERC).

'En nuestro país es frecuente que se diagnostiquen pacientes con insuficiencia renal crónica en una etapa tardía, por lo que la diabetes mellitus, la hipertensión y la glomerulonefritis son tres de las enfermedades más frecuentes y responsables del desarrollo de la nefropatía crónica en los países de América Latina y el Caribe', advirtió Aroca, PhD. en Investigación y Docencia, líder del Grupo de Nefrología de Unisimón y director científico de la Clínica de la Costa.

Las patologías en el riñón se desarrollan de manera lenta y silenciosa. El especialista insistió en que, en Colombia, la insuficiencia renal ha tenido un crecimiento epidémico que se ha tornado más evidente en la región Caribe.

'Esperamos que en estos tiempos difíciles nos llenemos en nuestros corazones de más nobleza y altruismos para donar órganos y tejidos: hoy puede ser por ti y mañana por mí, ya que al donar mis órganos pueden ser favorecidas 55 personas', remarcó la enfermera jefa Ingrid Daza.