Que más de 40 millones de jóvenes en el mundo sean fumadores encendió las alarmas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Cifras de dicha organización revelan que cerca de ocho millones de personas mueren anualmente por enfermedades relacionadas al consumo de tabaco, de ellas un millón son fumadoras pasivas.
De acuerdo con la Liga Colombiana Contra el Cáncer, el país tiene un promedio de 95 muertes diarias, sí diarias, por culpa del consumo de cigarrillo.
La OMS contabiliza un aproximado de 1.1 billones de personas en el mundo que son fumadoras. Se estima que este mal hábito puede aumentar considerablemente durante la cuarentena, pues factores como el estrés, miedo y la propia ansiedad, pueden servir de excusa para hacerlo.
El organismo advierte que se debe prestar atención a estos números ya que la industria tabacalera 'pierde sus consumidores y dirige sus estrategias a las nuevas generaciones a través de productos que aparentan ser de bajo riesgo'.
El director del departamento de Promoción de la Salud de la OMS, Ruediger Krech, describe que el consumo de tabaco 'asfixia' los pulmones y otros órganos 'porque los priva del oxígeno que necesitan para poder desarrollarse y funcionar correctamente'.
Para Krech Es fundamental educar a los jóvenes. Afirma que casi nueve de cada diez fumadores inician en el hábito antes de cumplir 18 años. 'Queremos trasmitir a la población de esta edad los conocimientos necesarios para que levanten su voz contra las manipulaciones de la industria tabacalera', advierte.
Según el departamento de Promoción de Salud de la OMS, entre las tácticas utilizadas para atraer a nuevos consumidores por parte de las industrias tabacaleras se encuentran la organización de fiestas y conciertos, y la venta de cigarrillos electrónicos aromatizantes con sabores que cautivan cada vez a más jóvenes.
El organismo también hace un llamado para que en las escuelas no se permitan las visitas de representantes de esta industria para hablar de productos como cigarrillos electrónicos.
Carolina Piñeros, directora ejecutiva de Red PaPaz explica que desde esa entidad se ha venido trabajando fuerte para que padres y jóvenes entiendan que el cigarrillo electrónico también es perjudicial.
Resalta también que la legislación en el país es muy buena frente al tabaco tradicional, pero que debe haber más rigor con relación a estos artefactos que pueden llegar a menores de 18 años. Piñeros considera que al igual que con los otros productos se deben exponer los perjuicios que estos causan en la salud.
'Estas nuevas formas se posicionaron en el mundo como una alternativa para dejar de fumar y hoy nos estamos dando cuenta que no es así', resalta.
Actualmente en Colombia se está estudiando un proyecto de ley que busca regular la venta de vapeadores y cigarrillos electrónicos. Este contempla la prohibición de venta y uso a menores de edad, prohibición de publicidad y patrocinios, y el control de venta de estos dispositivos por internet y plataformas virtuales.
El neumólogo Ranniery Acuña advierte que los cigarrillos electrónicos inducen al tabaquismo con todas las consecuencias que esto implica y que la exposición a sus componentes, indiferentes a que contengan nicotina o no, afectan la salud respiratoria ocasionando, en algunos casos inflamación de vías respiratorias, tos, y en el peor de los casos el desarrollo de enfermedades respiratorias.
