Carmen Vásquez Pernett recibió la crisis sanitaria desatada por la covid-19 en Bogotá, luego de haber partido de Barranquilla a donde uno de sus cinco hijos. Por su parte, Eunises Salas vive la pandemia en el barrio Villa San Pedro con su familia, y María Judith Morales se encuentra confinada en Riomar, en el norte la ciudad.
Las tres mujeres residen en lugares diferentes, pero sus historias son similares. Padecen de Alzheimer, están al cuidado de sus familias y hacen parte de la población de alto riesgo ante el coronavirus.
Al constituir el grupo de pacientes con comorbilidades, las medidas restrictivas de distanciamiento social y confinamiento deben ser acatadas como la forma más segura de protección. El encierro se ha convertido en la opción más óptima de cuidado frente al virus, pero también generadora de efectos comportamentales por el Alzheimer que padecen.
El neurólogo Juan Camilo Rodríguez explicó a EL HERALDO algunos aspectos de esta enfermedad y el impacto generado por la pandemia en muchos de sus pacientes.
'Hemos notado que en estos tiempos, los pacientes con deterioro cognitivo progresivo, sea Alzheimer u otro, están generando empeoramiento de sus síntomas: más problemas de memoria, mayor tendencia a la ansiedad, a la depresión, y como han tenido cambios en sus hábitos normales, eso ha generado consecuencias negativas'.
El doctor Rodríguez confirma, además, que ha tenido 'gran aumento' de casos en los que los cuidadores, estresados y preocupados, recurren en busca del especialista para la medicación de sus familiares.
'Hay muchísimos casos. Es muy frecuente que la familia busque ayuda médica mucho más rápido considerando que los pacientes están presentando empeoramientos no solo en su memoria, sino en su parte comportamental y en el sueño', dijo a este medio.