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En abril del 2020 en redes sociales y medios de comunicación se compartían mensajes como: 'Esta pandemia hará cambiar el mundo' o 'nos convertiremos en mejores personas'.

Ese anhelo de conseguir una sociedad mejor tras la amarga experiencia de lidiar con un virus que a la fecha ha matado, según la Organización Mundial de la Salud, más de 4,6 millones de personas se quedó ahí, solo en buenas intenciones.

Diariamente se registran noticias sobre riñas. La más sonada en los últimos días en Barranquilla, fue la de un grupo de personas dentro de un local comercial en el norte de la ciudad que se fueron a los golpes después de una noche de copas. También se hizo viral un video en el que unos jóvenes en estado de embriaguez se peleaban en inmediaciones a un centro comercial ubicado en la calle 98. Quienes estaban alrededor, en lugar de evitar la riña, caldearon más los ánimos y algunos se involucraron para seguir la rencilla.

De acuerdo con la docente de Psicología de la Universidad del Norte, Edith Aristizabal, las condiciones de confinamiento y las limitaciones de movilidad hicieron que las personas se tornaran más irritables.