'Yo nunca me he casado, no tengo hijos y soy una señorita'. A esa frase se han tenido que acostumbrar los tres hijos y el esposo de Ángela de la Rosa, una mujer de 71 años que fue diagnosticada con Alzheimer en 2016.
En 2014 había empezado a manifestar síntomas. 'Al principio nos causaban risa sus olvidos. No lo vimos como algo con importancia, creíamos que una enfermedad mental o degenerativa a esa edad no era posible', afirma su hija Milena Márquez.
Los días pasaban y el problema iba creciendo, dejó de recordar las fechas y se le olvidaba lo que iba a hacer.
'Al principio fue difícil su diagnóstico porque pasaba de un especialista a otro, pero contamos con la fortuna de un dictamen temprano', afirma Milena.
Para la hija de Ángela de la Rosa lo más difícil de todo este proceso ha sido ver como su madre no la recuerda.
'Ver que esa persona que tu amas, que era tan independiente, proactiva y con una memoria prodigiosa ya no te reconoce como hijo, las experiencias que vivió contigo se le olvidaron y cada día para ella sea el mismo, causa un enorme dolor'.