En distintas ocasiones el consumo de alcohol es relacionado como un factor de riesgo para muchas enfermedades crónicas.
Según cifras publicadas por la Organización Mundial de la Salud, este hábito fue la principal causa de mortandad de 3 millones de habitantes en 2016.
Cirrosis hepática, enfermedades del sistema circulatorio e incluso ciertos cánceres son algunas de las enfermedades que pueden surgir a causa del consumo de alcohol.
Además de las patologías ya mencionadas, en los últimos años se ha detectado un nuevo trastorno de la conducta alimentaria (TCA) a causa de esto: la alcohorexia, también llamado ebriorexia o drunkorexia.