Compartir:

La posibilidad de trasplantar órganos de animales a personas se investiga desde los años 90 y ahora es cuando se empiezan a vislumbrar los primeros éxitos: un equipo científico estadounidense logró trasplantar dos riñones de cerdo modificados genéticamente a un humano en estado de muerte cerebral.

Los encargados de este xenotrasplante en fase de ensayo clínico son investigadores de la Facultad de Medicina Heersink, de la Universidad de Alabama en Birmingham (EE. UU.), cuyos resultados se publicaron este jueves en la revista American Journal of Transplantation.

Se trata del el tercer xenotrasplante conocido en los últimos meses, un 'exitoso' experimento realizado el pasado año en un varón de 57 años; es la primera vez que la cirugía se describe en una publicación científica.

'Los resultados positivos demuestran cómo los xenotrasplantes podrían resolver en un futuro la crisis de escasez de órganos en todo el mundo', según sus responsables, que advierten, no obstante, que son necesarias más investigaciones antes de poder utilizar esta técnica en la práctica clínica.

Al receptor de este ensayo –en muerte cerebral y mantenido artificialmente con latido y respiración– se le trasplantaron dos riñones de cerdo modificados genéticamente en el abdomen, después de que se extirparan los suyos.

Homero San-Juan Vergara, investigador del Departamento de Medicina de la Universidad del Norte, dialogó con EL HERALDO sobre este hecho.

'En este caso el trasplante de riñón se le hizo a un paciente con muerte cerebral para demostrar si podría funcionar'.

'Aparentemente son órganos que muestran ciertas compatibilidades que permiten utilizarlo aun cuando sea del cerdo y en cierta manera está un poco más protegido y distante evolutivamente de los virus que afectan a estos animales y no tanto a nosotros. Sin embargo, sí puede haber el potencial problema de una infección viral', añadió el experto.

A su vez, San-Juan considera que es importante seguir trabajando para 'afinar' aún más la técnica.