Llegar tarde a los compromisos es una práctica común en la sociedad actual. Todos conocemos a alguien que tiene fama de llegar tarde a todo, incluso si se trata de una cita importante o una reunión de trabajo. Esta actitud a menudo se percibe como una falta de respeto hacia los demás, pero en algunos casos, puede ser el resultado de una condición psicológica conocida como síndrome de la demora crónica.