De las cosas positivas que nos dejó la pandemia se puede contar el que ahora la gente hable con menos tapujos de la salud mental y que se haya ido derrumbando el estigma con el que se juzga a quienes padecen alguna condición de este tipo. De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en la región de las Américas, la pandemia aumentó la necesidad de servicios de salud mental, principalmente, por casos de ansiedad, depresión, problemas para dormir, consumo de alcohol, tabaco, drogas, sustancias y violencia intrafamiliar.