No todas las personas diagnosticadas de diabetes son conscientes de que la hiperglucemia puede dañar los vasos oculares. Por esa razón, explica un oftalmólogo, las revisiones periódicas resultan imprescindibles para estos pacientes.
En el peor de los casos puede conducir incluso a la ceguera.
No todas las personas diagnosticadas de diabetes son conscientes de que la hiperglucemia puede dañar los vasos oculares. Por esa razón, explica un oftalmólogo, las revisiones periódicas resultan imprescindibles para estos pacientes.