Tener largas jornadas de trabajo, estudio y otras actividades relacionadas, en algunos casos, exige que las personas permanezcan por muchas horas sentados en el puesto sin realizar pausas activas para estirar las extremidades del cuerpo.
Derrame cerebral, diabetes, insuficiencia renal, serían algunas de las consecuencias, según estudio.
Tener largas jornadas de trabajo, estudio y otras actividades relacionadas, en algunos casos, exige que las personas permanezcan por muchas horas sentados en el puesto sin realizar pausas activas para estirar las extremidades del cuerpo.