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¿Quién no se ha asustado al ver una cucaracha en casa? Muchas personas sienten temor por estos animales. Algunas hasta le tienen asco. Quizá sea el insecto más odiado.

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Lo cierto es que pertenecen a los insectos hemimetábolos paurometábolos de cuerpo aplanado y se conocen más de 4500 especies en cerca de 500 géneros.​

El asco que producen y el miedo hacen que muchas personas decidan aplastarlas. Respecto a esto, la Organización Mundial de la Salud recomendó no hacerlo.

Según la explicación, las cucarachas tienen una sustancia bacteriana que, al pisarlas, se esparce en el ambiente y puede llegar a provocar problemas como ataques de asma o alergias.

La OMS, que considera a las cucarachas 'carroñeros antihigiénicos en asentamientos humanos' advierte que es mejor evitar aplastarlas porque pueden causar enfermedades como la salmonella, el estafilococo y el estreptococo, disentería, diarrea, cólera y fiebre tifoidea.

Hay que recordar que aunque las cucarachas no muerden, pueden arañar con las espinas que tienen en las paras y, como en ellas transportan bacterias, el rasguño podría infectar.

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De estos insectos también podemos decir que es una de las especies más antiguas del mundo. Surgieron en el período Carbonífero, hace unos 350 millones de años. Son capaces de soportar hasta 900 veces más su propio peso.

Son tan resistentes que podrían sobrevivir una semana sin su cabeza. Por algo son conocidas por haber sobrevivido a bombas nucleares y hasta al evento apocalíptico que terminó con la vida de los dinosaurios.

Lo cierto es que ahora, cuando vea una cucaracha, evite aplastarla. Es por su salud.