Durante la etapa del sueño algunas personas desarrollan una serie de comportamientos que no están bajo el control consciente, y que, de acuerdo con los expertos, denotan detalles de la personalidad.
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Los profesionales indican que en el proceso del sueño el cerebro sigue activo y continúa procesando información y regulando emociones; por su parte, desde el psicoanálisis, se propone que los sueños son una manifestación de deseos inconscientes reprimidos.
Además, señalan, que en ocasiones, las preocupaciones, traumas, estrés y conflictos internos pueden reflejarse durante el sueño y generar trastornos como el sonambulismo.
De acuerdo con Andreas Kurniawan, especialista en medicina mental, explicó que abrazar a una persona u objeto desencadena la liberación de oxitocina, más conocida como la “hormona del amor”, la cual le permite a las personas sentirse más cómodas o reconfortadas.
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“Como cuando un niño se siente reconfortado por el abrazo de su madre, abrazar una almohada o una muñeca puede desencadenar la liberación de oxitocina, incluso si no es una persona”, explicó Andreas Kurniawan desde su cuenta de Instagram.
Asimismo, estudios realizados por los profesionales de la salud mental indican que las personas que duermen abrazado a una almohada y boca abajo pueden ser personas honestas y abiertas.
Además, suelen ser personas con un gran apego emocional y muy confiadas; también, son percibidas como amigas en las que se puede confiar y disponibles para ayudar.
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