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Para tener una muy buena higiene, las personas deberán limpiarse adecuadamente después de hacer sus necesidades fisiológicas.

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Aunque puede parecer una práctica obvia, la realidad es que muchas personas no lo hacen de la manera correcta.

Es por eso, que los expertos en salud recomiendan seguir ciertos pasos para garantizar una limpieza efectiva y evitar posibles infecciones.

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Mantener unos hábitos saludables de limpieza, es muy importante para la higiene en el baño. Durante la infancia, es responsabilidad de los padres inculcar a sus hijos la importancia del aseo personal, incluyendo la limpieza adecuada después de ir al baño.

Es importante principalmente por la limpieza de los genitales, para prevenir infecciones como la balanitis o las infecciones vaginales y urinarias.

Estas pueden ser causadas por un aseo deficiente, como no limpiarse adecuadamente después de ir al baño.

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Aunque la manera más común y práctica es limpiarse con papel, los expertos indican que la forma más eficaz es utilizando agua en lugar de papel.

Según un estudio publicado en el Journal of Water Health, las personas que utilizan agua para limpiarse tienen diez a once veces menos microbios en las manos que aquellas que usan papel.

Además, el uso de papel higiénico contribuye a la deforestación, ya que se necesitan una gran cantidad de árboles para su fabricación.

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Por lo tanto, es recomendable optar por el uso de agua para limpiar la zona genital después de usar el baño.

Las toallitas húmedas también entran algunas en los productos que no se deberían utilizar para la limpieza, pues contienen productos químicos agresivos que pueden afectar sus partes íntimas.