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Pocos conocen a ciencia cierta que son los cuidados paliativos. Incluso, hay personas que requieren de estos cuidados y no siempre acuden a ellos. Cuando existen personas con enfermedades graves, es indispensable solicitar este tipo de cuidados. Ya que, por medio de ellos, se proporciona una atención a adultos y niños que se enfoca en aliviar el sufrimiento y mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias.

Según Lorena Cudris, coordinadora de psicología de la universidad Andina, es importante tener claro que estos cuidados 'no tienen el objetivo de curar la enfermedad en sí', por lo general, se usan en personas con enfermedades graves que no se pueden aliviar y están a punto de morir.

Su principal objetivo, es ayudar al paciente a sentirse mejor brindando consuelo y paz en lugar de una cura. Además, su propósito radica en colaborar con el alivio del dolor, el tratamiento, los efectos secundarios de la enfermedad y prevenir los síntomas del paciente.

Es normal que una persona que tenga poco tiempo de vida, experimente depresión o diversos tipos de emociones. Por esta razón, con los cuidados paliativos, también se tratan problemas emocionales, sociales, prácticos y espirituales que la enfermedad plantea. Según expertos, está comprobado que cuando los pacientes se sienten mejor en cada una de las áreas mencionadas anteriormente, tienen una mejor calidad de vida.

De acuerdo a las características de cada cultura, se han desarrollado diversos modelos de asistencia. Hay que insistir en que no son excluyentes entre sí y que, en la mayoría de los casos, representan actuaciones complementarias.

Las primordiales son las unidades de cuidados paliativos en hospitales. Los equipos de cuidados domiciliarios o de soporte de atención primaria. Los centros de día de cuidados paliativos donde el paciente puede ir a dormir a su casa. Los sistemas integrales y la asistencia profesional en cuidados paliativos a domicilio. Para ofrecer cuidados paliativos, se requiere de un equipo interdisciplinario. La psicóloga Lorena Cudris indica, qué los cuidados paliativos son administrados por un equipo que puede incluir terapeutas, médicos, enfermeras, trabajadores sociales, consejeros, sacerdotes o pastores, farmacéuticos, nutricionistas y ayudantes. El equipo necesita trabajar mancomunadamente para brindarles al paciente y a la familia el debido apoyo.

Con los cuidados paliativos se trata la mente, el cuerpo y el espíritu. Los servicios pueden abarcar control del dolor. Tratamiento de los síntomas. Atención espiritual que satisfaga las necesidades del paciente. Brindarle a la familia un descanso, es decir, un llamado de asistencia de relevo. Servicios médicos. Cuidado de enfermería. Asistencia de salud en el hogar y servicios domésticos. Terapia física, ocupacional y del lenguaje, si lo necesita. Servicios de apoyo emocional al paciente y a la familia.

Este tipo de cuidados es únicamente para las personas que tienen una enfermedad crónica degenerativa, que requieren un ambiente más reservado porque si se ubica espacialmente a un paciente que requiere de cuidados paliativos con otro que tenga una patología diferente que se pueda manejar, el que requiere de los cuidados se puede enfermar más.

Cudris señala que 'una persona sana que tenga una simple gripa puede complicarle más la vida a una persona que tiene una enfermedad catastrófica como el VIH'. Además añade qué, 'una persona que se encuentra con un estado de salud mejor estaría utilizando mal esta inversión de los recursos, los espacios y la tecnología que requiere una persona gravemente enferma'.

El tratamiento paliativo se ofrece normalmente, solo cuando se espera que la persona viva 6 meses o menos. Las enfermedades graves afectan más que un cuerpo, afectan todos los ámbitos de la vida y la familia. Los cuidados paliativos pueden abordar los efectos de la enfermedad de la persona como el dolor, dificultad para dormir, problemas para respirar y la inapetencia. En esos casos, los tratamientos pueden ir orientados con medicamentos, fisioterapia, orientación nutricional, terapias tanto físicas como emocionales y psicológicas, asesoramiento y grupos de apoyo para el paciente y su familia.

'El acompañamiento a la familia es muy indispensable porque la familia primero necesita comprender bien la enfermedad y entender cómo evoluciona, para que con base a ese conocimiento, pueda tratar de una mejor manera al paciente y pueda ayudarle a mejorar el estado de ánimo, ya que cuando el paciente tiene una enfermedad catastrófica tiende a cambiar su estado de ánimo, permanecer irritable, poco comunicativo y tolerable. Que se les puedan dar herramientas a las familias necesarias a nivel emocional y afectivo para que pueda manejar estas situaciones, indiscutiblemente hace que el paciente tenga un mejor estado de ánimo y cuando se tiene un estado de ánimo estable, se puede tener una mejor calidad de vida en estos casos y lograr un buen proceso de adaptación. No solamente el psicólogo sino cualquier profesional que pueda brindar acompañamiento a la familia va hacer que el proceso sea más llevadero, más compresible' Lorena Cudris.