No se trata de estigmatizar. Tampoco de defender o de poner a competir. Es más bien lo que llaman los expertos 'respeto entre culturas y construcción colectivas'.
Un encuentro desarrollado en el marco del Festival Colombiodiversidad, organizado por la Alianza Francesa de Barranquilla, la ONG Envol Vert y la Corporación Cleo se dio en torno a este tema: la etnofarmacología.
'Es una especialidad de la medicina que surgió al final de los años 70 y que pretende entender y analizar las prácticas de curación, estandarizarlas y reglamentarlas, evaluar su eficiencia biológica y encontrar nuevos medicamentos', explica Laurent Pordié, doctor en Ciencias Farmacéuticas y en Antropología, además de ser investigador en el Centro Nacional de la Investigación Científica en Francia (CNRS). Él hizo parte del conversatorio ‘La otra cara de la etnofarmacología: plantas medicinales, ciencias de la evaluación y el arte de desvirtuarlas’, llevado a cabo en la Universidad del Norte.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a finales del siglo pasado el 80% de la población mundial recurría a la medicina tradicional para atender sus necesidades primarias de asistencia médica. 'La terapéutica tradicional se basa sobre todo en el empleo de extractos o principios activos de las plantas', dice.
Esta ciencia se destina, principalmente, al estudio de la flor, dicen los expertos. Todas las definiciones de la etnofarmacología sugieren la implicación de varias disciplinas (antropología, botánica, historia, derecho, farmacología, ecología…) pero en la práctica 'sigue siendo esencialmente farmacológica', sugiere Pordié.
Nefer Chaparro, líder arhuaco, cuenta que cada territorio está codificado. 'La ley de origen es reconocer el territorio, dónde se puede construir, si es o no es habitable. En el pueblo arhuaco, en nuestra concepción, siempre lo hemos hecho y lo comparamos con el ser humano, porque nosotros somos el diseño de la Sierra Nevada, del mundo'. Es así como empiezan a conocerse las propiedades del territorio y por ende, de lo que los rodea, lo cual incluye a las plantas.
La medicina tradicional, definida por la OMS, 'es todo el conjunto de conocimientos, aptitudes y prácticas basadas en teorías, creencias y experiencias indígenas de las diferentes culturas, sean o no explicables, usadas para el mantenimiento de la salud, así como para la prevención, el diagnóstico, la mejora o el tratamiento de enfermedades físicas o mentales'.
A la cultura egipcia se le atribuyen las primeras prescripciones médicas basadas en plantas medicinales, así como la creación de los jardines reales, tal como lo recuerda la Organización Panamericana de la Salud.
'La importancia de las plantas medicinales para el cuidado de la salud humana es invaluable', dice la OPS.
'Hay que trabajar de la mano', afirma Chaparro. 'Tenemos el mismo lenguaje en el tema del conocimiento, de hablar con la gente. Lo único es que debemos generar confianza porque estamos viviendo en el mismo planeta'.