Las cicatrices son el resultado natural del proceso de curación de la piel después de una lesión o cirugía, en la que diferentes células juegan un papel fundamental en el proceso de curación como las plaquetas.
Existen varios tipos de heridas, y cada una tiene sus propios retos para tratarlas, entre ellas están las agudas, limpias, lineales y crónicas.
Sin embargo, en el proceso de curación las cicatrices pueden presentar diversos desenlaces dependiendo del cuidado que se le dé y la genética.
Están las cicatrices atróficas que son las que presentan hundimiento en el área lesionada, las hipertróficas que se caracterizan por ser elevadas, gruesas y de un color distinto a la piel y los temidos queloides que suelen ser gruesos, elevados, firmes y sin elasticidad. Lo cierto es que sea cual sea, terminan afectando la estética de cualquier persona.
Hoy la medicina moderna, ha tomado como objeto de estudio las cicatrices, para lograr una mejor recuperación del cuerpo humano y aspecto de la piel.
EL HERALDO contactó a la dermatóloga Aleina Belisario y la doctora en epidemiología Montserrat González, quienes dieron algunos tips y recomendaciones para tratar las cicatrices.