Cuando a Adelaida Guzmán le dijeron a sus 75 años que tenía que hacer un ‘tik tok’ para participar en un concurso con sus amigos, le pasó lo mismo que a Condorito cuando le sorprendían con algo: ¡Plop!
Definitivamente era un reto, teniendo en cuenta que llevaba varias semanas cumpliendo, junto a su esposo, la cuarentena por la expansión de la COVID-19; sin embargo, una llamada a su nieto y una canción de 'sus años mozos' le permitieron olvidarse, al menos por un rato, de que hacía parte de la población altamente vulnerable en medio de la pandemia.
Para ella, según contó a EL HERALDO, este tipo de actividades organizadas por el Dinamis Club —un club social exclusivo para adultos mayores— son las que han hecho más llevadero el aislamiento.
'Vivo con mi esposo y todos los días trato de hacer las labores de la casa temprano para poderme desocupar y pasar la tarde haciendo las actividades que organizan para nosotros en el club. Eso nos ayuda a distraernos y no pensar que estamos encerrados', explicó Adelaida. Aseguró que, en definitiva, ella y sus amigos de la tercera edad tienen un ángel, al menos virtual.
Adelaida se refería a Miguel Ángel Soto Varela, un joven de 31 años director del club, que heredó de su madre el trabajo que hoy desarrolla con adultos mayores en la ciudad de Barranquilla y que, asegura, está orientado a brindar a la población madura de la ciudad un espacio para encontrarse, divertirse e, incluso, hacer obras sociales.
De acuerdo con Soto Varela, la idea de crear el club social para adultos mayores nació a finales del año pasado, pero las fiestas en las que se podían abrazar, los almuerzos en los que todos cabían en una mesa y las reuniones de oración se hacían tomados de la mano, quedaron atrás cuando la pandemia del nuevo coronavirus llegó al país a principios de marzo.
