Las posiciones políticas de los famosos siempre dan lugar a la controversia. Los seguidores y detractores elogian o condenan constantemente lo que hablan e incluso lo que callan.
A propósito de los recientes hechos de violencia acaecidos en el país, artistas tanto colombianos como internacionales se unirán este domingo en ‘Hasta que amemos la vida’, un concierto solidario para rechazar las masacres que hasta el momento han cobrado la vida de 37 personas —en especial jóvenes—.
Carlos Vives, Goyo de ChocQuibTown, Adriana Lucía, Residente, Alex Ubago, Monsieur Periné, Macaco, Rosana, Santiago Cruz, Doctor Krapula, Bomba Estéreo, Los PetitFellas, Martina La Peligrosa, entre otros artistas, participarán en el evento virtual en el que se unirán personalidades como Andrés Parra, Carolina Guerra, Robinson Díaz, Julián Román, Carolina Sanín, Mabel Lara, Juanpis, Martín de Francisco, Suso, Johana Bahamón y muchos otros.
En Colombia la violencia exacerbada por ideologías políticas, como lo narran varios historiadores, dificulta el ejercicio libre de la opinión y el debate. La realidad para los famosos y activistas es que, en ocasiones, pronunciarse de acuerdo o en desacuerdo con algo es someterse a linchamientos públicos, como ocurrió con el cantante samario Carlos Vives, criticado por seguidores del expresidente Álvaro Uribe por promover el evento, y a su vez condenado por los detractores del hasta hace poco senador, por defender la paz, a pesar de haberle dado su voto al gobierno del presidente Iván Duque.
En la historia
La música ha estado siempre ligada a las opiniones políticas. La Marsellesa, el himno de Francia, escrito en 1792 por el músico Claude Joseph Rouget de Lisle, fue prohibido en ese país durante el Imperio (napoleónico) y la Restauración. Más adelante, de 1940 a 1945, volvió a ser prohibido durante la ocupación alemana al considerarse en el Tercer Reich una insignia de resistencia.
Más adelante, a finales de los 50 los Beatles inspiraron un movimiento que preconizaba el amor y la paz. Esta agrupación —como otras de la época— inspiró la contracultura de los 60, un poderoso movimiento social que desafió el ‘establishment’. De esta manera, entre rock y sicodelia protestaron en contra de las guerras, la violencia, la sociedad de consumo, la destrucción del medio ambiente y promovieron causas como la emancipación femenina y la liberación sexual.
En otras palabras, la música ha sido un instrumento para hablar desde lo social. En la dictadura de España diversos autores de la periferia disfrazaron sus músicas censuradas por el Franquismo para reivindicar sus propias manifestaciones con canciones de protesta. En Cuba, Carlos Puebla, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Francisco Repilado fueron algunos exponentes de ‘La nueva trova’ que defendieron con su música la revolución cubana. En Argentina, artistas como Luis Alberto Spinetta, Charly García, León Gieco, Sandro y Piero también rechazaron con su música la Reorganización Nacional y los crímenes que ocurrieron durante la dictadura militar.
Los ejemplos son interminables
Sin embargo, la convulsión social en el siglo XXI ha adquirido una dimensión virtual. Las redes sociales se convirtieron en los canales a través de los cuales la masa de la población expresa sus ideologías. La polarización detrás de la pantalla tiene un componente que, a pesar de la distancia, hace sentir cercanos los más calurosos debates.
Esta interacción —a veces tóxica—que se da través de las redes sociales, pone a los artistas y personalidades con influencia de cara a un gran dilema: ¿ser o no ser?, ¿expresar o no expresar?, ¿opinar o no opinar? …
Figuras públicas o no, cada sujeto tiene pensamientos propios, deseos e interpretaciones subjetivas de las realidades. Julio César Henríquez, politólogo y decano de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Autónoma del Caribe, afirma que 'el arte es una expresión cultural que tiene alto impacto en las sociedades, sus tradiciones, su historia y sobre todo en los movimientos sociales. La política y el arte han estado ligadas desde la aparición de la vida social y desde que el hombre descubrió su fascinación por el poder'.
'Para muchos autores destacados en las Ciencias Políticas la verdadera política es un arte. El arte de gobernar, administrar recursos, tomar decisiones y diseñar estrategias que contribuyan a la satisfacción de necesidades, requiere talento y sobre todo mucha innovación. Y eso es natural en los artistas. Su contribución es trascendental. No solo ahora. Siempre los artistas, como todos los ciudadanos, deben participar en política'.
Henríquez destaca que los seres humanos son seres sociales y la política es una actividad social que 'acerca al yo con el nosotros y al hombre con su contexto'.
Así las cosas, en una simbiosis que pone de manifiesto una paradójica codependencia de la naturaleza social, Henríquez concluye: 'Sin arte no hay política y sin política no existe el arte'.
Shakira: la artista barranquillera siempre ha estado volcada en las causas sociales, en especial en las relacionadas con la niñez. La semana pasada la cantautora publicó un hilo en Twitter, en el que se mostraba de acuerdo con Michelle Obama sobre la presidencia de Donald Trump. Escribió que (Trump) 'ya ha demostrado que no es la persona adecuada para liderar Estados Unidos' y que 'la bondad y la empatía deben ganar esta vez'.
Adriana Lucía: La artista de Córdoba se convirtió en un símbolo de las protestas sociales en Colombia. Con regularidad expresa su opinión a través de Twitter sobre el asesinato de líderes sociales, las desigualdades, la paz, la discriminación, la defensa del territorio y muchas otras problemáticas. Para ella, los artistas tienen un compromiso ineludible con las causas sociales y esta vez vuelve a presentarse como una activista en contra de la violencia rechazando con el concierto de este domingo las masacres en el país.
Goyo: La cantante de la agrupación Chocquibtown, quien es una de las embajadoras de ‘Hasta que amemos la vida’, ha planteado en diversas ocasiones su desacuerdo con la explotación al medioambiente y los crímenes contra líderes sociales. Debido a las protestas en Estados Unidos por el asesinato de George Floyd se unió a la conversación del racismo en el país como un acto de protesta contra la discriminación.
Carlos Vives: El artista samario, una de las principales figuras del concierto ‘Hasta que amemos la vida’, se unió a las voces de apoyo del paro #21N del 2019 con el siguiente trino: 'Si es para hacer respetar las pensiones de nuestros viejos: yo marcho. Si es contra la corrupción y su inmensa fábrica de pobres: yo marcho. Si es para hacer respetar a nuestros hermanos mayores: yo marcho. Si es para decirles ¡no más! a la extremas retardatarias: yo marcho'. Vives es además un embajador del cuidado del medioambiente y de la Sierra Nevada de Santa Marta, por lo cual ha militado con éxito para que se prohíban en la ciudad los plásticos de un solo uso.
En el mundo
Rosalía: La cantante catalana compartió en su cuenta de Twitter un mensaje que fue tendencia en redes sociales contra el partido de ultraderecha Vox. Con el mensaje 'Fuck Vox', la artista manifestó su desaprobación a la formación de Santiago Abascal en España.
Billie Eilish: la artista estadounidense es otra de las estrellas que ha manifestado su desaprobación contra el gobierno de Donald Trump. 'No necesitas que te diga que las cosas son un desastre. Donald Trump está destruyendo nuestro país y todo lo que nos importa. Necesitamos líderes que resuelvan problemas como el cambio climático y COVID, no que los nieguen (...) Eso comienza votando en contra de Donald Trump y a favor de Joe Biden', dijo en su cuenta de Twitter.
Cardi B: La rapera también se fue en contra de Trump mientras se unía a la campaña política del candidato demócrata Joe Biden. 'Tengo toda una lista de cosas que quiero que nuestro próximo presidente haga por nosotros. Pero primero, quiero que Trump quede fuera. Simplemente quiero que Trump se vaya', señaló.
Pussy Riot: Para protestar contra la reelección del presidente ruso Vladímir Putin se hicieron la señal de la cruz y empezaron a cantar en la Catedral de Cristo Salvador de Moscú. De inmediato sus integrantes fueron detenidas por la policía. Las imágenes de lo ocurrido se hicieron virales en redes sociales.
Bad Bunny: El activismo de Bad Bunny va más allá de la igualdad de género y las causas feministas. Esta estrella del trap instó a los puertorriqueños a marchar por la renuncia del gobernador de la isla Ricardo Rosselló.
Ricky Martin: El artista puertorriqueño no solo se ha convertido en un símbolo de igualdad, de respeto a la diversidad y de rechazo a la homofobia, también ha sido promotor de causas sociales para proteger a los desfavorecidos. El actor, cantante y bailarín fue uno de los abanderados de las protestas en Puerto Rico para exigir con éxito la renuncia de Rosselló.
Residente: René es un revolucionario innato. Protestó en su momento contra el gobierno de Álvaro Uribe en Colombia, contra la pobreza y la desigualdad en Latinoamérica. Con su música y a través de las redes sociales instó las protestas en Puerto Rico que tuvieron como resultado la salida del gobernador de la isla. Su voz se sentirá este domingo rechazando la violencia contra los jóvenes.
Daddy Yankee: El reguetonero dedicó su discurso en los Premios Juventud de 2019 a exigir la renuncia de Rosselló. 'Antes de ser artista soy puertorriqueño. Mi corazón sufre por los acontecimientos de mi país y mi voz se une a la de todos aquellos que más que una explicación exigen un cambio', señaló el artista en su cuenta de Twitter.