'Los medios humanizan cuando estimulan la vocación de paz de las personas'. Así dice la frase del maestro del periodismo Javier Darío Restrepo publicada en su cuenta de Twitter este domingo.
Así, otros pensamientos del periodista y escritor resuenan en la mente de muchos colombianos que lo recuerdan en sus columnas, como la que escribía en EL HERALDO, sus conversatorios o las tertulias improvisadas que lideraba en cualquier sala de redacción o esquina de Bogotá, Medellín Cartagena o Barranquilla.
Hoy hace exactamente un año partió de este mundo de forma repentina, sin avisar, como acostumbra llegar la muerte.
Una de sus hijas, María José Restrepo, recuerda que su padre siempre le habló con naturalidad de la muerte, quizás para enseñarles a afrontarla, a verla más como una solución que como un problema.
'La muerte siempre fue un tema muy normal en la familia. Pienso que lo hacía para enseñarnos a afrontarla. Siempre le veía el lado positivo, como un regreso a la casa del padre. Nos hacía la semejanza de como cuando regresas a casa de un largo viaje, que llegas a buscar descanso y acostarte por fin en tu cama. Él veía la muerte como algo muy bonito, positivo, un reencuentro con el Padre celestial, con el amor real'.
María José recuerda que lo vio por última vez antes de que llegara la ambulancia a recogerlo el domingo 6 de octubre de 2019. Esa tarde se dieron la mano y luego partió a esa casa del Padre de la que tanto le había hablado. Estaba tranquilo, una neumonía que ella y su hermana desconocían que tenía le dio el pasaporte a su último viaje, o quizás a su regreso final.
Gloria, su hija menor, estuvo también ese día ayudándolo a editar, a darle los últimos toques a su libro ‘El pensamiento ético de Javier Darío Restrepo’, que reúne algunas de sus principales conferencias. Precisamente este año, en noviembre, el texto será lanzado en el Festival Gabo como homenaje a su pluma, a su existencia y el rol de faro que cumplió en el periodismo colombiano.
'Ese libro se le quedó a mi papá un poco en el tintero, de hecho él lo tenía listo hace un año, pero faltaban unos detalles de edición. Digamos que él se fue un poco con esa frustración porque no alcanzó a lanzarlo en el pasado Festival Gabo (…) Es una compilación de todo lo que él enseñó, de varias de sus conferencias más importantes. Ese libro abarca buena parte de su pensamiento', dice María José desde Bogotá, al otro lado de la línea telefónica.
Dentro del homenaje sus hijas, con la participación de varios de sus antiguos compañeros del desaparecido Noticiero 24 horas, realizaron un video con la lectura del último capítulo de su libro ‘Testigo de seis guerras: Cartas a María José’ (Premio Germán Arciniegas de Periodismo en 1996). Este capítulo logra mostrar su faceta como reportero, base sobre la cuál construyó su pensamiento ético. La pieza audiovisual está en línea a partir de hoy.
El libro de Restrepo cuenta el cubrimiento que como reportero hizo de la guerra en Nicaragua, 'pero paralelo a eso' también describe 'lo que fueron los días de embarazo, de toda la espera de Catalina', su segunda hija que murió poco después de nacer.
'Ese fallecimiento él lo narra en ese libro, particularmente en ese capítulo que trabajamos en ese video. Él hace un paralelo con la guerra que estaba cubriendo en Nicaragua, la muerte, el odio, mientras mi mamá (Gloria Castañeda) estaba viviendo en Colombia la muerte de mi hermanita. De alguna manera es un capítulo muy duro para mi papá porque fue consciente de que no pudo estar al lado de mi mamá en ese momento por la pasión que sentía por el periodismo. Esa última carta narra ese episodio'.
Como parte de los homenajes, pero también de cumplirle a su padre sus deseos, sus hijas están en proceso de donar a la Universidad de Antioquia y poner a disposición digital su archivo de trabajos. 'Creemos que es un ejemplo importante para sus contemporáneos y por supuesto para las nuevas generaciones'.
Entre 2.000 y 2.500 libros de su biblioteca personal ya fueron donados a la Corporación Universitaria Minuto de Dios (Uniminuto) en Bogotá, como él lo pidió.
