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Isabel Hurtado se levantó feliz. Es del Carmen de Bolívar y se graduó como psicóloga en la Universidad Simón Bolívar, en Barranquilla. El motivo de su dicha, las declaraciones del papa Francisco en el filme Francesco, del director ruso Evgeny Afineevsky, que se estrenó este miércoles en el Festival de Cine de Roma y hoy recibirá el Premio Kinéo.

Dijo el sumo pontífice: 'Los homosexuales tienen derecho a estar en una familia. Lo que debe haber es una ley de unión civil, de esa manera están cubiertos legalmente'.

Isabel es lesbiana y en El Carmen no es un secreto. También es 'proclamadora de la palabra de Dios' al asistir como feligrés a la parroquia de la Sagrada Familia de su municipio. Dice que nunca se ha sentido discriminada y por casi dos años estuvo al frente del grupo juvenil de la iglesia. Ella era la psicóloga.

'Ver esta frase es de alguna manera satisfactorio por tantas luchas que se han visto desde la comunidad Lgbti, tantas formas de decir aquí estoy, mi orientación sexual no me hace diferente, sigo siendo un ser humano. Que el papa Francisco diga que todos somos hijos de Dios y tenemos derecho a una familia es muy importante y da pie para que las personas que hacemos parte de la comunidad nos sintamos orgullosos de lo que somos, de no sentir miedo ni vergüenza', cuenta la psicóloga, que trabaja con la Casa de Paz del Carmen de Bolívar, pero sigue siendo parte de la comunidad de la Sagrada Familia.

Wilson Castañeda, director de Caribe Afirmativo, tampoco puede ocultar su regocijo por las palabras del máximo jerarca de la Iglesia Católica en el mundo. Una risa al otro lado del teléfono lo delata. 'El Papa está confirmando lo que hemos venido diciendo hasta el cansancio y que aplica mucho con lo que está pasando ahora en Cartagena', expresa Castañeda haciendo referencia al caso de dos mujeres a las que un juez en esa ciudad, Ramiro Elíseo Flórez, se ha negado tres veces a unirlas en matrimonio civil, pese a que un fallo de tutela se lo ordena. En un principio el togado alegaba que el acto iba en contra de su moral cristiana y ahora que la pareja y su abogado incurrieron en fraude procesal, lo que le generaría un impedimento.

En fin, para Castañeda, que se declara 'creyente, más no católico', el acto del Papa lo 'alegra'. 'Me genera mucho ruido de que uno no puede ser homosexual y al mismo tiempo creyente, eso tiene que ver con la vida de cada persona. Nuestra lucha es una lucha civil, no religiosa, pero es muy saludable encontrar un líder religioso como Francisco, que reconoce finalmente que ellos no pueden estar imponiendo sus leyes discriminatorias al Estado para que siga discriminando'.

Agrega el director de Caribe Afirmativo que 'el Papa plantea un debate' que se debe dar en Colombia 'y es que no puede seguir el divorcio entre la homosexualidad y la vida de fe'.

Para el arzobispo de la Iglesia Anglicana de la Provincia del Caribe y la Nueva Granada , Mauricio Vesga Suárez, lo expresado por el Papa es la postura de los anglicanos hace muchos años en el reconocimiento y respeto de poblaciones Lgbti. Por ejemplo, explica, en Barranquilla a través de la Fundación Plures defienden derechos humanos con enfoques diferenciales y de género, hacen rutas de acompañamiento y de denuncia, entre otras labores.

Sin embargo, señala que al matrimonio igualitario lo llaman 'unión civil'. 'Nosotros no podemos elevar el matrimonio civil a un sacramento porque teológicamente no hay como sostener la unión de dos personas del mismo sexo como matrimonio, pero sí como unión civil. Respetamos y bendecimos todas las manifestaciones de amor, reconocemos las diferencias, la diversidad, somos incluyentes, pero también como institución tenemos unos cánones que se aplican, en este caso el 22, que el matrimonio tiene que ser, como sacramento, entre un hombre y una mujer'.

'El Estado debe garantizar los derechos'

Alberto Linero prefiere que ya no lo llamen 'padre', solo Alberto.

Para él las palabras del Santo Padre son coherentes con la revelación bíblica que 'nos recuerda que Dios es el Dios de todos, que no hay acepción de personas. Lo dicen los Hechos de los Apóstoles, Gálatas, Romanos. El Dios cristiano tumba muros, es un Dios que incluye, que no rechaza, que ama'.

'El Papa deja claro que nosotros no podemos imponerle las consecuencias de nuestra fe a los que no son creyentes, lo cual me parece muy inteligente, me parece brillante y válido, nosotros no podemos vivir en una teocracia, el Estado tiene que garantizarle a todo ser humano que forme parte de su territorio sus derechos sea cual sea su condición sexual, social o religiosa, incluyendo la población LGBT'.

En este punto de la conversación, señala, ahora la pregunta se circunscribe al significado de familia, porque si bien para él familia es la que conforman papá, mamá e hijos, eso no puede imponérsele a otros.

'Los textos bíblicos son tributarios de contextos sociales culturales e históricos, el modelo de familia forma parte de la dinámica social antropológica (...) Qué era una familia en el contexto de Abraham en el Antiguo Testamento, de Jacob, había poligamia. Todas esas cosas habría que discutirlas'.

Sobre la división en el seno de la Iglesia Católica que se podría dar por el pensamiento liberal del Papa, el periodista y profesor samario cree que en esta 'siempre habido muchas tendencias y seguramente esto va a ocasionar discusiones, debates que enriquecerán la unidad de la Iglesia Católica. La unidad de la iglesia no es uniformidad, es comunión en medio de la diferencia'.

Un Papa coherente

A diferencia de lo que algunos afirman sobre que el papa Francisco está cambiando su posición sobre la unión civil de parejas del mismo sexo, la firma Hernán Olano & Asociados, especialista en Derecho Constitucional y Eclesiástico del Estado, es enfática en decir que no.

'Francisco, siendo cardenal-arzobispo de Buenos Aires, se opuso a la legislación para aprobar matrimonios entre personas del mismo sexo, pero apoyó la protección legal para las parejas homosexuales, sobre quienes, al regreso de su viaje a la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro, expresó en una entrevista en el avión de regreso: ¿Quién soy yo para juzgar?'.

Añade la firma que la opinión personal, no institucional del Pontífice, en nada cambia la Doctrina multisecular de la Iglesia, pero, en cambio, muestra, como ya Francisco lo quiso hacer en 2010 en la Conferencia Episcopal Argentina (opinión que fue derrotada), que deben respetarse los derechos básicos, como poder heredar, auxiliarse mutuamente, etc., como cuestión de justicia civil, tal y como lo recoge la biografía escrita por Austin Ivereigh, El gran reformador, o en una famosa entrevista en la cual el papa dijo a La Sexta, que 'nunca se echa del hogar a alguien porque tenga tendencia homosexual'.

De la misma forma recalca Hernán Olano que la trascendencia del matrimonio desde una concepción divina, dirigida a la unión en una sola carne por parte de los cónyuges, varón y mujer sigue inalterable por más que las declaraciones del Papa sean consideradas por muchos como históricas.

'En ese punto, varón y mujer, la Doctrina sigue incólume, por cuanto la raíz sacramental del matrimonio está basada en lo que el mismo Jesús estatuyó y es la base de todo el cristianismo, donde el trabajo en equipo, el compromiso, los valores, las virtudes, los méritos, las derrotas y fracasos, las alegrías y las angustias, la abundancia y la escasez, todo se ve reflejado en la familia, ese conjunto de personas que, bajo la dirección de un hombre y una mujer, en conjunto y común unión, buscan desarrollar un proyecto de vida que tiene por propósito lograr que su mejor resultado se refleje en los hijos'.