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El paisaje del Monte de los Olivos se trasladó hasta el Cubo de Cristal de la Plaza de la Paz, para ser el escenario de la celebración del Viernes Santo. Los atlanticenses se conectaron este Viernes Santo desde las 11:00 a.m. para hacer parte de la conmemoración de la Pasión y Muerte de Jesús de Nazaret en la cruz.

La Gobernación del Atlántico ha llegado a los hogares desde que inició la Semana Mayor con la iniciativa de la Ruta de la Fe, un proyecto que ha cumplido su programación virtual transmitiendo eucaristías, celebraciones y mostrando algunas tradiciones que nacen en los municipios del departamento alrededor de la fe católica.

Este segundo día del Triduo Pascual recuerda el doloroso andar de Jesús hacia el Calvario antes de ser crucificado. En su procesión por las calles de Jerusalén, el Mesías fue obligado a utilizar una corona de espinas y cargar su propia cruz. Fue apresado, torturado, azotado luego de que Poncio Pilato, que por ese entonces era el prefecto de la provincia de Judea, 'se lavara las manos' y entregara la decisión a la multitud, que pidió crucificarlo.

'No celebramos un funeral. Es un día en el que la reflexión nos ayuda a vivir la Pasión de Cristo de manera especial', aseguró el padre Jaime Marenco, que presentó el evento junto a Martha Herrera y el párroco Jesús Granados.

Epicentro de la fe

En el espacio virtual, la gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, compartió unas palabras junto al Arzobispo de Barranquilla, monseñor Pablo Salas Anteliz. 

Posteriormente se realizó el Sermón de las Siete Palabras. Específicamente este momento reflexiona sobre las últimas frases que pronunció Jesús antes de morir en la cruz.

Desde varios municipios sacerdotes y servidores decían cada palabra del sermón: 'Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen'; 'En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso'; 'Mujer: He ahí a tu hijo', 'Dios mío ¿por qué me has abandonado?'; 'Tengo sed'; 'Todo… está consumado'; 'Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu'.

A partir de estas frases, sacerdotes y servidores de Soledad, Juan de Acosta, Sabanalarga, Puerto Colombia, Barranquilla, Manatí y Tubará, hicieron reflexiones hacia la comunidad religiosa.

Diana Acosta, secretaria de Cultura del Atlántico, también hizo presencia en el 'epicentro de la fe' y envió unas palabras de esperanzas en medio de la crisis. Para esta segunda Semana Santa en pandemia, afirmó que desde los municipios se ha aprendido a vivir con mayor fervor las fiestas pascuales.

Para la funcionaria, uno de los motivos para activar la Ruta de la Fe era exaltar y preservar las costumbres, tradiciones y saberes, que están arraigados a la cultura del Atlántico.

'Hay multiplicidad de formas de vivir la Semana Santa. Son válidas todas las formas de fe y se respetan los significados que cada quien quiera darle. Como representantes de la cultura y el patrimonio, eso es lo que queremos llevar a los atlanticenses', dijo Acosta.

El evento quedó en el Facebook de la Gobernación del Atlántico.