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Las manos que digitaron el acordeón que puso a los colombianos a mover hombros y caderas en 1958 con la canción Very very well, dejaron de moverse.

El acordeonero Morgan Blanco falleció este martes en la madrugada por causas naturales. Nacido el 17 de septiembre de 1935 en Barranquilla, este artista llegó a sonar con sus notas por todo el país.

Morgan Junior Blanco, hijo del desaparecido músico, lo describe como 'un juglar virtuoso del acordeón'.

'Fue un hombre que puso la música de Colombia por lo alto', dice notablemente conmocionado por la muerte de su padre.

Desde muy pequeño se inquietó por el arte. Aprovechaba cuando su hermano, quien tenía un acordeón de dos hileras, salía a la calle para él ponerse a tocar. De manera empírica fue acostumbrando el oído hasta reproducir sonidos que con el paso de los años iban a revolucionar la música colombiana.

Experimentó tocando tonadas tradicionales y después hizo lo propio con música de orquesta.

Morgan Junior afirma que su padre unió su talento junto al de sus hermanos Abel y Jorge Blanco, con los que formó una orquesta. Más adelante grabó con Carlos Román y su carrera empezó a consolidarse.

Casi finalizando la década de los 50 tuvo la oportunidad de grabar el tema Suave merecumbé, en esa misma canción participó el maestro Pacho Galán con la trompeta.

'Bonito que toca Morgan, y canta Carlos Román y con su buena trompeta el maestro Pacho Galán', dice la canción.

El acordeón de Blanco también estuvo presente en otros éxitos musicales como: Cumbia sanjacintera, Cumbia de Colombia, Negra, ron y vela, Ramita de Matimbá, entre otros.