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Ya el barranquillero no dice ‘añoñi’ o ‘ñerda, cuadro’; ahora son puro ‘ok’ y ‘brother’, no sé de dónde sacaron eso los pelaos'.

La reflexión la hace el trirrey vallenato Alfredo Gutiérrez, que se radicó en la capital atlanticense hace 49 años y se convirtió en uno de los hijos adoptivos ilustres de nuestra ciudad.

Estas expresiones a las que se refiere el juglar de la música vallenata hacen parte del 'español barranquillero', una variante del dialecto costeño colombiano, poco común en estos tiempos entre los jóvenes, quienes adoptaron varios extranjerismos de países como México y Venezuela.

Este viernes cuando se conmemora el Día del Idioma, fecha en la que se recuerda el funeral del ilustre escritor español Miguel de Cervantes Saavedra, autor de Don Quijote de la Mancha, consultamos a expertos en la lengua española y la sociología para conocer la evolución que ha tenido nuestro discurso y por qué hoy los jóvenes prefieren decir 'brother' y no 'mi llave' o 'cuadro'.

Alejandro Espinosa Patrón, doctorante en Ciencias Humanas y catedrático de la Universidad Autónoma del Caribe, en diálogo con EL HERALDO sostiene que hay varios factores que inciden en la omisión y el cambio del discurso de las personas que hacen parte de una comunidad lingüística.

Lo primero que explica es que 'actualmente los jóvenes están permeados por la tecnología, y ellos no tienen esa ‘contaminación’ de repetir las expresiones que se usaban anteriormente como: compa, llave, primo o cuadro'.

El catedrático advierte que hoy el mundo juvenil gira en torno a lo tecnológico y al desarrollar sus jornadas desde casa, debido a la pandemia, generan un discurso mucho más moderno.

'Los millennials y centennials nacieron con la tecnología, Gilles Lipovetsky, en su libro El imperio de lo efímero, habla de cómo se da todo por el momento, y eso aplica para el discurso. Si tu escuchas a tu hijo, sobrino o niño del barrio, ellos no emplean palabras de antaño y eso es normal por la evolución misma del habla; el habla es más dinámica, cambia y se transforma mucho más rápido que la propia lengua', precisa Espinosa.

También cita al escritor Yuri Lotman, que hace referencia a 'la cultura como texto'. Espinosa manifiesta que vivimos en un tipo de cultura que nos lleva a implementar un discurso apropiado.

'Hoy los jóvenes hablan basados en los programas y series que ven, especialmente las mexicanas, ellos dicen ‘¡Qué padre!’, ‘¡Qué chido!’, se impregnan de ese tipo de discursos de otros países, de hecho mi nieta habla medio mexicano'.