Por segundo año consecutivo los fuelles de los acordeones se mantienen recogidos. El repicar de la caja y el rasgar de la guacharaca no se escuchan por las calles de la capital cesarense para darle vida al Festival de la Leyenda Vallenata.
Los sentimientos más nostálgicos se apoderan por estos días de los amantes de este género musical que como de costumbre a lo largo de esta semana llegaban desde distintas latitudes para darse cita en Valledupar y disfrutar de los diferentes concursos y conciertos.
Pero no solo hay tristeza, también preocupación entre los organizadores de esta fiesta y autoridades locales, debido a que por la pandemia no se puede celebrar una nueva edición de manera virtual y esto indudablemente genera un duro golpe a la economía. Así lo afirma el presidente de la Cámara de Comercio de Valledupar, José Luis Urón Márquez, quien en diálogo con EL HERALDO reportó que son alrededor de $ 200 mil millones los que se dejan de percibir entre el 26 de abril y el 1 de mayo, días en que se debía cumplir una nueva edición.
'En tiempos festivaleros la ciudad era visitada por unos 50 mil turistas de todas las ciudades del país y del mundo. En las estadísticas del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, y en el observatorio de nuestra Cámara de Comercio tenemos reportado que son unos $ 200 mil millones los que se generan de actividades culturales, gastronómicas, hoteleras, artesanales y conciertos'.
Urón Márquez explica que estas benefician al Área Metropolitana de Valledupar, en donde se generan empleos formales e informales. Además, resalta que comerciantes de otras ciudades costeñas arriban para vender sus productos.
'También los vallenatos alquilaban sus casas de campo y sus residencias a los turistas, así que el impacto es grande. No celebrar el Festival Vallenato significa un retroceso muy grande que hoy tiene contra las cuerdas a muchos empresarios', dijo.