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Un superhéroe que lleva sonrisas a niños hospitalizados. Ese es Mattia Villardita, un italiano de 28 años que desempeña labores en el puerto de Liguria (una de las 20 regiones que conforman la República Italiana), y que también se dedica al arte callejero. El joven utiliza su tiempo libre para hacer feliz a la población infantil de los hospitales encarnando a Spider-Man.

Con la misma vestimenta que usa para ir de pasillo en pasillo por las clínicas italianas, de color rojo y azul, y rayas negras que simulan telarañas, Villardita arribó este miércoles a la audiencia general, que tuvo lugar en el patio de San Dámaso del Vaticano. Se sentó en silencio junto a un sacerdote vestido de negro que parecía imperturbable por el colorido personaje de grandes ojos blancos, para estrechar manos y saludar al papa Francisco.