'¿Hasta cuándo va a seguir bailando, don Emiliano?', preguntó la periodista. Acto seguido Emiliano Vengoechea le respondió: — Hasta cuando me saquen con las patas pa’ adelante, la quijá’ amarrá’ y las cuatro velas encendidas—. Esta es una de las escenas del documental que narra la Historia, tradición y actualidad del Garabato de Emiliano.
Esa respuesta que dio su padre a una reportera que lo entrevistaba en medio de un desfile del Carnaval de Barranquilla es la que su hijo y presidente actual de la danza, Luis Fernando Vengoechea, contesta ante el mismo interrogante. Él no sabe qué será del Garabato de Emiliano cuando su hermano Enrique y él ya no estén, pero de lo que sí está seguro es que mientras vivan seguirán danzando por preservar una tradición que heredaron de su progenitor.
'Con esa pregunta sí me corchas, porque yo tengo dos hijos, pero de pronto ellos no tienen el mismo entusiasmo. Lo que sí te digo es que todavía hay para rato', añadió.
El Garabato para la familia Vengoechea es más que bailar, es más que desfilar, es más que un desorden organizado en fechas carnestoléndicas. En realidad, el significado tras la danza de la paradójica lucha entre la vida y la muerte, sí puede verse reflejado en el transcurrir de su historia, sobre todo, en la batalla de Luis Fernando para que no muriera ese legado que vivió gracias a su padre por más de medio siglo.
Son precisamente esos orígenes, recorrido histórico y la situación actual de esta manifestación cultural los que se quiso plasmar en el documental hecho en tiempos pandémicos, con el fin de exaltar la tradición y relatar a través de una línea de tiempo los momentos más relevantes que han vivido, para conmemorar sus 85 años de existencia.