El estilo de vida que impuso la pandemia no ha afectado a Vicentico en su ser. Es más, de cierto modo se siente cómodo con permanecer más tiempo en su casa al lado de su familia. Eso lo hace feliz.
Musicalmente el encierro también le ha dado frutos. Una prueba sonora es el lanzamiento de su séptimo álbum de estudio como solista, El pozo brillante. El disco fue grabado en un largo proceso durante el 2019 entre Buenos Aires y Nueva York, producido por Vicentico y el reconocido Héctor Castillo, con mezcla del mismo Castillo, James Brown y Tony Maserati.
La producción, que contiene 11 canciones, es un gozoso experimento de Gabriel Julio Fernández Capello, su nombre de pila, con el que simplemente se complace a sí mismo, no al mercado, la industria, las emisoras, los algoritmos de Google o las tendencias de redes sociales.
A sus 56 años el ‘matador’ más buscado de Los Fabulosos Cadillacs hace lo que le toque el alma, así como en su momento grabó Los caminos de la vida, de Omar Geles. De hecho, cuenta que son muchos los vallenatos que escucha y no descarta volver a emparrandar su carrera con otro clásico de la provincia.