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La salud del pilar de la música ranchera, el mexicano Vicente Fernández, nuevamente es crítica.

El cantante, actor, productor y empresario que a lo largo de sus 81 años ha visto de frente a la parca, es sobreviviente al cáncer de próstata y a otras enfermedades graves.

‘Chente’ literalmente tiene las 7 vidas del gato y las ha sabido aprovechar, regalando lo mejor de su talento a sus seguidores.

En esta ocasión este símbolo de la cultura latinoamericana lucha por su vida en el Hospital Country 2.000 de Guadalajara, México, tras sufrir una caída de su propia altura en su rancho ‘Los tres Potrillos’, ubicado en esa ciudad.

En una concurrida rueda de prensa ofrecida este viernes por el personal médico a las afueras del hospital, informaron que tras la caída ‘El Charro de Huentitán’ se lastimó las vértebras cervicales cercanas al cráneo, por lo que debió ser operado de emergencia, debido a que perdió la mobilidad en las cuatro extremidades.

'El señor Vicente Fernández se encuentra estable, despierto, con sedación leve y terapia de rehabilitación. Esperamos una pronta evolución', dijo el neurocirujano Francisco López González.

Añadió que el reconocido mariachi mantiene las terapias de rehabilitación física y pulmonar para recuperar 'su movilidad y esfuerzo respiratorio', aunque aún presenta 'pérdida de fuerza y debilidad generalizada'.

Tras la intervención quirúrgica el intérprete de El Rey sufrió un 'deterioro respiratorio' que obligó a los médicos a conectarlo a respiración artificial y sedarlo completamente para facilitar su recuperación. Además, le detectaron una infección que afectó los nervios periféricos y 'lo hizo perder fuerza en el cuerpo', detalló López.

Su hijo Vicente Fernández Jr. agregó que por fortuna su padre no presenta ninguna infección pulmonar, ni problemas cardiovasculares.

'Su estado es de gravedad, pero está respondiendo bien luego de la operación. El golpe le inflamó la médula, pero está evolucionando', expresó el mayor de sus cuatro hijos.

Los especialistas han indicado que en el mejor de los casos el ganador de dos Grammy y ocho Grammy Latinos tendrá que esperar de seis meses a un año para poder caminar de nuevo. Para ello deberá someterse a terapias de rehabilitación y valerse de la ayuda de un caminador para mantenerse en pie.