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'Era muy cachetona y quería que se me viera el rostro más perfilado'. Esta es la explicación que Jocelyn Ariza da al porqué de la decisión de practicarse una bichectomía, una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que no recomienda.

Así como ella, muchas mujeres más desean cambiar o 'mejorar' su aspecto físico.

¿Lo hacen por convicción o por influencia?, ¿por las fotografías de cuerpos o rostros inalcanzables en las redes sociales?, ¿por seguir una tendencia?, ¿por sentirse bien consigo mismas?.

Tomar la decisión de intervenirse estética o quirúrgicamente el cuerpo debería pasar antes por una serie de interrogantes no solo por la incertidumbre del resultado final, sino por la salud, más allá de la vanidad.

En la actualidad, numerosos procedimientos responden a la necesidad física de cada persona. Unas de las prácticas que se han convertido en tendencia en las redes sociales por la rapidez en la obtención de resultados y en la recuperación son: bichectomía, rinomodelación con ácido hialurónico y la micropigmentación de labios.

Vanidad nociva

Si les dieran la oportunidad de volver al pasado, no se hubiesen dejado tocar sus rostros. Jocelyn Ariza, de 35 años, y Michelle Orozco, de 24, son dos barranquilleras que pasaron por procedimientos estéticos de los cuales se arrepienten.

'Al principio, los tres primeros meses se veía el cambio, pero a los seis meses empecé a notar que las mejillas se me estaban cayendo. Quizás las personas no lo notaban, pero yo cada vez que me tomaba una foto sí las veías caídas. Se me marcaban mucho las líneas de expresión. Empecé a aparentar más edad', expresó Jocelyn, que se realizó una bichectomía para reducir sus mejillas.

Debido a que su autoestima se vio afectada, decidió recurrir a un método 'de corrección'. 'Me hice los hilos tensores (hilos finos utilizados en una cirugía estética para rejuvenecer el rostro. Se pueden aplicar para eliminar las arrugas y para la flacidez facial) para levantarme las mejillas y mejorar mi aspecto facial'.

Después de su experiencia, Jocelyn dice que 'no recomienda la bichectomía' porque 'da una vejez prematura' y no llenó sus expectativas.

Michelle, por su parte, se hizo una micropigmentación de labios. La joven comunicadora afirma que se dejó 'llevar de las redes sociales' para lucir mejor. El proceso tardó aproximadamente tres horas, y aunque no tuvo ninguna complicación, cree que el cambio en relación con el dolor que experimentó no fue acorde.

'Los resultados se ven después de 15 días de habérselo realizado, pero personalmente siento que es demasiado doloroso como para volvérmelo a hacer', aseguró.

Ponerse en buenas manos

Samir Janne Hasbun, cirujano plástico estético y reconstructivo, afirma que en Colombia hay muchas personas realizando procesos quirúrgicos y aplicando productos como el ácido hialurónico, ya que 'la aplicación luce muy sencilla y breve, y por eso muchos se atreven a realizarla'.

Ante esta situación, el médico indica que sí hay una anatomía facial que debe tenerse en cuenta, y si se desconoce 'puede generar unos problemas muy serios en los pacientes', como las necrosis cutánea (muerte celular de una porción del tejido). Según él, pasa frecuentemente en las rinomodelaciones hechas por un personal sin ningún tipo de preparación. También, cuando inyectan algún vaso sanguíneo 'pueden generar problemas como la ceguera'.

De la misma forma, el presidente de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva, Ernesto Barbosa, reitera que en nuestro país 'desafortunadamente no existe una ley alrededor de la cirugía plástica estética y eso deja un bache muy grande y muy peligroso para los pacientes', así que la aplicación de estas sustancias sin la idoneidad de la persona pueden producir infecciones y lesiones vasculares.

Ambos profesionales de la salud coinciden en que lo mejor para las mujeres que deseen ser intervenidas es que 'investiguen bien a la persona con la que quieren realizarse el procedimiento, si está certificada y si realmente tiene la preparación adecuada'.