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A 8,146 kilómetros de su terruño (París), el calor de Barranquilla lo acogió y lo convirtió en un hijo más. La Arenosa se convirtió en el hogar de Frédéric Robinel, director de la Alianza Francesa en Barranquilla. Llegó en septiembre de 2017 y este martes culmina oficialmente su gestión como director de la entidad educativa y cultural. Con gran orgullo manifiesta lo valiosa que fue esta experiencia que le ayudó a crecer personal y profesionalmente.

Robinel, que nació en París, Francia, y vivió gran parte de su vida entre Martinica y Toulouse, ciudad ubicada al sur del país, tiene una larga trayectoria dentro del campo de la cultura y la educación. Desde hace varios ha estado trabajando de la mano con el Ministerio de Educación de Francia.

El profesional en Letras Modernas y Comunicación con maestría en Didáctica en Idiomas Extranjeros, ha trabajado en varias Alianzas en Puebla (México), Chicago (EE. UU), y en Barranquilla.

'Fue una misión excelente, una experiencia personal y profesional, no conocía Colombia, pero me encantó este país, especialmente Barranquilla. Me gustó por esa gente alegre, es una ciudad que ríe, que baila y que canta, y la forma de ser de la gente es maravillosa sin duda', dijo en conversación con EL HERALDO.

El español fue el segundo idioma extranjero que aprendió, además, el hecho de ser un viajero empedernido y poder recorrer América Latina, fue la mejor escuela para ponerlo en práctica.

En sus cuatro años en cabeza de la institución, pudo evidenciar que para los barranquilleros es de suma importancia exaltar su riqueza cultural. Le impactó fuertemente la cultura del Carnaval, incluso relató que se los disfrutó de principio a fin mientras vivió en la capital atlanticense. Se dejó cautivar por cada elemento alrededor de esta gran fiesta.

Uno de los aportes de su administración fue la mejora de la infraestructura de la Alianza. Antes de la pandemia se renovaron las aulas de clase, el patio tropical y aún se siguen equipando las instalaciones.