En Santa Lucía ondea una bandera roja en su plaza. Esta vez no le anuncia a sus habitantes una emergencia, sino el inicio del Festival Son de Negro. El resonar del tambor alegre, que estuvo silenciado en 2020, volverá a escucharse desde este viernes con el inicio de la festividad que el año pasado no pudo realizarse por culpa de la pandemia.
Los amantes de la fiesta vuelven a llenar su cuerpo de aceite de cocina y polvo mineral negro para darle vida a la tradicional festividad, que hace alusión a las celebraciones de los esclavos de la época de la colonia cuando sus amos les daban el día libre, como relata el gestor cultural Alex Jordan.
'Acá suenan las chequitas y empiezas a mover los pies', afirma Lilibeth Cantillo, de la fundación Festival Son de Negro, refiriéndose a la esperanza que genera el regreso de las actividades culturales en este municipio del sur del Atlántico.
El presidente de la fundación, Jhofer Mejía, expresó en el lanzamiento del festival, que irá hasta el domingo, que la reactivación es la mejor manera de seguir fortaleciendo la cultura de Santa Lucía con la danza que los representa.