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Los amantes al Festival Vallenato pudieron degustar del primer sorbo de esta competencia cultural este miércoles. En las tres tarimas dispuestas en el centro recreacional La Pedregosa, ubicado en el norte de Valledupar, el turno fue para los más pequeños, quienes tuvieron la misión de abrir el fuelle de los acordeones para dar así el banderazo inicial.

Los 16 niños pertenecientes a la categoría acordeonero infantil y las 6 niñas en la categoría de acordeonera menor encantaron con sus notas desde las 8:00 a.m.

Lo más llamativo en el primer día fue el retorno de las barras, que para respetar el distanciamiento se repartieron alrededor de las tarimas. Todos haciendo uso de tapabocas y lavándose las manos hicieron su ingreso.

Una de las barras más nutridas es la que está respaldando al niño Maikel Andrés Rodiño Ochoa, oriundo del municipio de Cotorra, Córdoba, que llegó acompañado de 28 personas que desde el día el lunes emprendieron un viaje de nueve horas para darle una voz de aliento al pequeño digitador que no solo le sacó unas palmadas a sus coterráneos, sino también al público en general.

'Me siento feliz de poder tocar acompañado de mi gente, esto me llena de fuerzas para ir por la corona, mi sueño es ser Rey Vallenato y llegarme a convertir en un acordeonero reconocido como Juancho Rois'.

Maikel también le dijo a EL HERALDO que no veía la hora de competir, debido a que la pandemia lo había mantenido en casa preparando cada detalle. 'El Festival Vallenato no solo lo extrañaban los grandes, los niños también, realmente uno al sentirse aplaudido el corazón le late rápido y eso te lleva a sacar tus mejores notas'.

Un venezolano va por la hazaña

Rafael José Ojeda Rincón, oriundo de Coloncito, Estado Táchira (Venezuela), es uno de los dos extranjeros que quiere inscribir sus nombre en la historia de este gran evento cultural. De cariño todos lo llaman El Ruso y las razones de ese apelativo saltan a la vista: su tez blanca, cabello rubio y ojos azules dan algunas pistas.

'Soy amante del vallenato porque esa es la música con la que crecí en mi país, por allá nos gusta mucho. Yo cuando tenia 8 años comencé a hacer uno con cartón y le pasaba los dedos por encima a unas teclas que dibujé y con mi boca le sacaba sonido'.

Eso que comenzó como un juego fue tomando forma y hoy es la pasión que mueve a El Ruso. El jovencito resalta, eso sí, que la competencia está dura, pero que no tiene 'temor'.

Rafael Alexander Ojeda, padre de El Ruso, dice que lo llena de orgullo ver cómo su hijo comenzó a aprender a tocar.

'El tenía su idea de que el acordeón de cartón sonaba y quizás eso sirvió de estímulo musical, cuando tuve los medios pude comprarle uno y él solito comenzó a aprender, fue algo sorprendente porque nadie le explicó, él tiene el don de la música y por eso creemos que dará la pelea aquí, venimos desde Venezuela con muchos esfuerzos y vamos a ser recompensados', dijo el orgulloso progenitor.

En la edición 54 del Festival Vallenato, en homenaje al compositor Rosendo Romero, participan músicos procedentes de 17 departamentos y dos países invitados: Venezuela y Argentina.

En lo que respecta al concursante de mayor edad es el cajero Augusto Rafael Guerra Ospino, quien cuenta con 71 años y acompañará al acordeonero profesional José Juan Camilo Guerra Mendoza. El de menor edad es el niño verseador Isaac David López Mendoza, con 7 años.