Compartir:

Llegaron para quedarse. Las atajadas de Mario Sebastián Viera, el trabajo social del padre Cirilo (Cyrillus Swinne) desde la religión, la visibilización migratoria de Pilin León y el arte culinario de Mariano Spena hoy son parte activa en la construcción de ciudad.

Mario Sebastián Viera, arquero del Junior desde 2011, es de Uruguay; Cyrillus Swinne, sacerdote de la iglesia católica que ha trabajado por el suroccidente de Barranquilla desde 1977, llegó de Holanda; Pilin León, empresaria y presidente de ‘Venezolanos en Barranquilla’, es de Venezuela; Mariano Spena, chef y empresario, trajo su parrilla y sus pastas desde Argentina.

Todos coinciden en que se enamoraron profundamente de la metrópoli de brazos abiertos de la que ya no quieren partir.