Unos audios con lenguaje obsceno se viralizaron durante el confinamiento en la Costa Caribe. La conversación cotidiana entre un grupo de amigos por WhatsApp, con la voz de Cindy Ávila a la cabeza, llegó a distintas ciudades como Barranquilla, Santa Marta, Cartagena, Sincelejo y sus alrededores. Todo se dio en 2020.
Después de ese diálogo la voz de la mujer nacida en Sincelejo empezó a escucharse en las redes sociales cada vez más, generando carcajadas e interacciones de miles de usuarios, especialmente por su canción Macta llega, que superó las 4 millones de reproducciones, y que seguramente se extenderá hasta la temporada carnavalera.
La manera en la que narra situaciones del diario vivir, pero con un lenguaje de ‘grueso calibre’ fue lo que la dio a conocer como La Toxi Costeña.
'Yo narro situaciones de la vida real, de cosas que les han pasado a mis amigas, a mí, a personas que conozco, pero de manera jocosa. La gente se siente identificada porque son historias cotidianas. Siento que si no tuviera vulgaridad no fuera exitosa porque ese es el atractivo de la página, lo chévere, lo bacano, es que me atrevo a decir las cosas ‘sin pelos en la lengua’, es decir, la tiro plena', dijo Ávila a EL HERALDO.
Como ella lo reconoce, mostrarse tal cual es, irreverente y diciendo las cosas 'sin filtro', es la fuente de su éxito.
A su modo, la Toxi Costeña trata temas de 'empoderamiento' femenino en los que les habla a las mujeres, las aconseja y también las regaña con vulgaridades.
'Detrás de cada audio y video casi siempre va un mensaje dirigido a la mujer de que ellas pueden trabajar, de que no hay que depender de nadie, de que los hijos van primero que el marido, de que no se dejen pegar, en fin, de empoderamiento. Creo que la vulgaridad es el plus de la página y por eso ha gustado, ya que no están tan acostumbrados a ver una mujer hablando de manera vulgar', reiteró.