En pantalla el actor canadiense James Eugene Carrey, mejor conocido como Jim Carrey, se ha dedicado a sacar carcajadas a millones de personas alrededor del mundo. Sin embargo, el considerado 'actor de las mil caras', por fuera de cámara ha tenido una vida complicada, lidiando incluso con episodios de depresión, los cuales hizo público en noviembre de 2004.
Aunque su drama se remonta a los primeros años de vida, en su pueblo Newmarket, Ontario, donde vivió una infancia alejada de las risas, debido a que sus padres no siempre podían pagar los gastos de la casa, y tuvo que abandonar el colegio a los 15 para trabajar y aportar dinero a su familia. Su primer trabajo de hecho fue limpiando pisos. Y ya cuando estaba en busca de la fama no podía pagar un lugar donde vivir, al punto que en muchas ocasiones le tocó dormir en un furgón.
A grandes rasgos, esta es la radiografía del histriónico artista que este lunes celebra 60 años de vida y que sigue vigente tras participar en proyectos animados y también permanece metido en la pantalla de los celulares de los millenials y centenials, quienes lo han convertido en meme o sticker.
En Recuerdos y desinformación, su novela semiautobiográfica publicada en 2020, el actor comenta: 'creo que hay un personaje que ha estado interpretándome toda mi vida, en realidad no soy yo', esto quizás para mostrarle al mundo que ese 'yo interior' lo ha llevado también a sentir temor, a cometer errores, pero también lo ha impulsado a ir por la gloria.
Y vaya que ha sabido acariciar el éxito, ya que a mediados de los 90 se convirtió en el actor y comediante mejor pagado de Hollywood, ganando 20 millones de dólares por cada proyecto en el que participaba.
Con el transcurrir del tiempo se ha convertido en una estrella de culto, ya sea por sus icónicos papeles humorísticos y dramáticos, sus batallas altruistas, su excentricidad o su forma tan particular de ver la vida.
Jim Carrey durante su trayectoria cinematográfica ha protagonizado exitosas comedias como: Ace Ventura, La Máscara, Una pareja de idiotas y The Grinch, títulos icónicos que lo han convertido en uno de los humoristas más populares del mundo, debido a que le dio vida a personajes estrafalarios, caracterizados por excesivas muecas, en un alarde de sobreactuación. En la película La Máscara, su elasticidad les ahorró a los productores mucho dinero en efectos especiales, pues sus movimientos eran tan exagerados y caricaturescos, que casi ninguno tuvo que ser retocado digitalmente.
El talento de este sexagenario hombre al que el Óscar le ha sido esquivo, lo ha llevado a también a protagonizar dramas televisivos como The Truman Show y Man on the Moon, que lo hicieron merecedor de dos Globos de Oro.
Si de premios se trata, es el humorista que más premios MTV Movie Awards ha ganado, conquistando 11 estatuillas de este tipo y recibiendo 23 nominaciones.