La Semana de la Moda de Nueva York, evento que inició el pasado 16 de febrero y que culminará este miércoles, además de haber regresado a la presencialidad para destapar las tendencias que se deben tener en cuenta al momento de renovar el closet, también se ha caracterizado por tener una apuesta por lo social.
Diseñadores de moda emergentes sumaron fuerzas la noche de este lunes en la ecléctica pasarela Break Free, para poner bajo el foco la importancia de cuidar la salud mental, quererse a uno mismo y pedir ayuda para superar las adicciones en medio de la crisis sanitaria que atraviesa el planeta.
Alrededor de unas doscientas personas, sobre todo curiosos atraídos por las propuestas de moda pero también interesados en la causa de la salud mental, acudieron al West Village para apoyar este evento en beneficio de ‘10,000 Beds’ (10.000 camas), un ente sin ánimo de lucro que media para conseguir 'becas' en centros de desintoxicación para gente que no se puede realizar tratamientos que los aleje de las drogas.