Folclor, ancestralidad, tradición, fantasía, pero sobre todo buena música se vivió este fin de semana en la concha acústica del parque Sagrado Corazón. Este fue el epicentro de una jornada de dos días cargados de aires carnavaleros de las fiestas que tanto extrañaban los barranquilleros.
Las gradas del recinto estuvieron abarrotadas de público, que con atención admiraron a cada una de las danzas que mostraron sus mejores coreografías. Aplausos y jolgorio se sintió en cada banca. Niños y adultos disfrutaron de las distintas presentaciones.
68 danzas ancestrales salieron a escena el día sábado, en una nueva edición del Festival de Danzas Especiales y de Relación. De los municipios de Soledad, Santa Lucía, Baranoa, Usiacurí, Sabanalarga, Galapa, Puerto Colombia, Malambo, Suan, Campo de la Cruz, Polonuevo, entre otros, eran originarios los danzantes, que brillaron ron en la tarima con sus majestuosos vestuarios coloridos.
De los grupos, nueve fueron de danzas de relación tradicionales, doce de relación con formación artística, siete especiales tradicionales; dieciséis danzas especiales con formación artística y veinticuatro de expresiones folclóricas invitadas.
‘Alegre su anhelo pa’ vé si es verdad, Antonia Guerrero nos mandó a llamar’, al son de estos estribillos bailaron los 12 integrantes de la danza Son de Pajarito: Huellas de Suan. Sonrisa de parte de los hombres y movimientos de polleras el estilo coqueto de las mujeres.
La Danza del Gusano, del municipio de Baranoa, también apareció en el escenario. Movimientos sincronizados, coordinados y milimétricos se vieron por parte de las integrantes de esta agrupación.