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En honor a la vida y obra de monseñor Víctor Tamayo Betancourt, obispo auxiliar emérito de Barranquilla, quien en más de 50 años ha entregado sus servicios a la iglesia y comunidad, la Arquidiócesis de Barranquilla le rendirá un homenaje que se desarrollará en tres momentos durante este mes.

El presbítero hizo presencia en más de 12 parroquias de la Arquidiócesis de la ciudad e intervino en la construcción de más de 30 templos y obras sociales que actualmente benefician a los fieles que se congregan diariamente para recibir la presencia del Señor.

Volver a tener su asistencia en estas iglesias es uno de los deseos que contempla monseñor Pablo Salas Anteliz, arzobispo de Barranquilla, y los sacerdotes que hicieron parte de la realización y planeación del reconocimiento del que será objeto este religioso tan querido por los barranquilleros.

'Vamos a hacer que Tamayo vuelva a las parroquias en donde estuvo para que la gente lo vuelva a ver y él sienta la cercanía de sus fieles', manifestó Salas Anteliz.

Una de las creaciones de monseñor Tamayo que ha tenido un gran impacto en la sociedad atlanticense es la Catedratón, que consiste en la formalización de la construcción y reparación de templos y espacios parroquiales de esta diócesis y que actualmente encabeza monseñor Pablo Salas Anteliz.

Víctor Tamayo, que nació en Anorí (Antioquia) y tiene 84 años, ha representado una figura religiosa imponente en las familias atlanticenses que lo han acogido como un sembrador de fe y esperanza.