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Entre las 9:40 y 9:50 p.m. del 11 de junio de 1992, nueve balazos apagaron la voz del cantante de música vallenata Rafael José Orozco Maestre, líder del Binomio de Oro. Han pasado 30 años de aquel fatídico hecho que puso de luto al mundo vallenato y aún la nostalgia no cesa entre sus seguidores.

Nostalgia, así se titula uno de los éxitos escritos por su compañero de fórmula Israel Romero, que fue incluido en el LP De fiesta con el Binomio (1990). Tres décadas después sigue siendo el favorito de los ‘binomistas’ para describir el vacío que dejó el vocalista oriundo de Becerril, Cesar, que a los 38 años dijo adiós.

'Nostalgia… siempre me da cuando me acuerdo de ti/ nostalgia, nostalgia, lara lara', se le escucha cantar al inolvidable ‘Rafa’.

'Esta fecha es muy nostálgica para nosotros, nos toca consolarnos con sus canciones, porque físicamente no está ese artista carismático del que nos volvimos seguidores', así lo sostiene Amparo Cabarca, presidente del club de fans ‘Binomistas, seguidores por siempre’, que este sábado desde las 7:00 a.m. arribarán a la tumba del artista ubicada en Jardines del Recuerdo, donde habrá una serie de actos conmemorativos que incluyen serenata, eucaristía y concursos.

'Este club de fans surgió un mes después de su muerte y estamos cumpliendo también 30 años unidos en torno a nuestro artista. Vienen personas de toda la costa, también de Bogotá, Medellín y Barrancabermeja, somos 70 los miembros y nuestro himno es la canción Añoranza', detalló Cabarca a quien se le quiebra la voz al recordar cada Fin de Año que era amenizado por la música del Binomio de Oro, que escogía diciembre para lanzar música nueva.

Al día siguiente de su muerte la ciudad amaneció conmovida por el asesinato del cantante que residía en el norte de Barranquilla, quien recibió un disparo en la cara, otro en la cabeza, cinco en el tórax, uno en el hombro derecho y otro último en el glúteo derecho.

Las emisoras no se cansaron de programar su música, especialmente dos temas: Nostalgia y Dime pajarito. Su sepelio fue multitudinario y de camino al cementerio Jardines del Recuerdo, llovió, hasta el cielo lloraba la partida del intérprete.